La moneda brasileña había caído 1,17% el miércoles tras esos dos importantes anuncios, y también afectada por la inestabilidad de la política doméstica, que discute un proceso de impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff.
La crisis económica que atraviesa Brasil recibió el miércoles un nuevo golpe, cuando la agencia Fitch siguió los pasos de Standard and Poor's, que a inicios de setiembre despojó a Brasil del título de buen pagador.
La nota, que fue rebajada de BBB- a BB+, pone en problemas a la séptima economía del mundo porque muchos grandes fondos de capital no pueden invertir en países cuya deuda soberana es considerada especulativa por dos o más agencias calificadoras.
La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos también influyó en el humor del mercado, que esperaba esta primera alza en casi 10 años.
La tasa interbancaria, que desde 2008 estaba entre 0 y 0,25% fue aumentada en un cuarto de punto porcentual y quedó en un rango de entre 0,25% y 0,50%.
En lo que va del año, la moneda brasileña se depreció 31,62%.
En 2014, el real concluyó con una caída del 13%.
mel/gm
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