Regling pide claridad sobre cortafuegos en eurozona ante análisis de la banca

  • El jefe del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el alemán Klaus Regling, defendió hoy la necesidad de que haya "claridad" sobre los cortafuegos que tendrá la zona del euro para hacer frente a la resolución de bancos en dificultades, antes del próximo análisis de los activos del sector.

Bruselas, 24 sep.- El jefe del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el alemán Klaus Regling, defendió hoy la necesidad de que haya "claridad" sobre los cortafuegos que tendrá la zona del euro para hacer frente a la resolución de bancos en dificultades, antes del próximo análisis de los activos del sector.

"Sería importante que haya claridad sobre todo en el momento en que los resultados de la revisión de activos y las pruebas de resistencia (a la banca de la eurozona) sean anunciados", afirmó Regling durante su intervención ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo.

Regling señaló que la discusión para acordar un sistema de cortafuegos en la Unión Bancaria de la zona del euro "debe hacerse en paralelo y ser anunciado al mismo tiempo o antes" que los resultados de la revisión bancaria, que realizará el BCE antes de asumir sus funciones como supervisor único en otoño de 2014.

Para ello, sería necesario que los países del euro lograran pronto un consenso sobre la propuesta de la Comisión Europea para crear un mecanismo único de reestructuración y liquidación de bancos, y un fondo único que se alimente de las contribuciones del sector y evite que vuelva a utilizarse dinero público en estos procesos.

"El mecanismo de resolución único aún no sabemos como será, pero hay una necesidad de que haya un respaldo (financiero) ahí", comentó el principal responsable del fondo de rescate permanente europeo.

Regling descartó que actualmente el MEDE pueda asumir un rol en este sistema de resolución, debido a que sería necesario modificar su tratado, un proceso complejo.

"El MEDE ha sido mencionado, pero está claro que por el momento no puede desempeñar este papel, esto requeriría cambiar su tratado, lo que requiere la decisión unánime de 17 Gobiernos, pero también de 17 parlamentos", subrayó.

"No dije que el MEDE puede ser utilizado para dar una línea de crédito al mecanismo de resolución, lo que dije es que hay un debate, y no tenemos este instrumento por el momento", añadió el funcionario alemán, "haría falta un cambio de tratado, y corresponde a los Estados decidir si quieren ir por este camino".

Regling sí defendió la utilidad de que en un futuro el mecanismo de resolución único cuente con una línea de crédito para poder hacer frente a cualquier tipo de eventualidad "si sucede algo importante", a imagen del sistema empleado en Estados Unidos.

"No he propuesto que en este contexto el MEDE tenga que ser el cortafuegos del mecanismo de resolución, solo he dejado claro que se necesitaría un cambio del tratado, y a la vez apunté a la experiencia de Estados Unidos", dijo.

Regling recordó que en Estados Unidos existe este tipo de sistema, al que solo se ha recurrido dos veces, aunque consideró que "sigue siendo útil tener un cortafuegos para tranquilizar a los mercados en caso de que algo realmente importante pase".

"A veces es muy bueno tener ciertos instrumentos, no con la intención de usarlos, pero tenerlos disponibles, visiblemente disponibles, para dar tranquilidad a los mercados", insistió Regling.

Por otra parte, recordó que la posibilidad de que el MEDE preste dinero directamente a bancos sin pasar por los Estados -lo que permitiría que estos no asuman la asistencia como déficit público- está siendo discutida también por los países de la zona del euro.

Recalcó que esta recapitalización directa será un "último recurso" al que se podría acceder después de que se hayan aplicado quitas sobre los pasivos de la entidad en cuestión, según las directiva europea que entrará en vigor en 2018 o las normas de ayudas de Estado que estarán vigentes hasta entonces.

La citada directiva establece una jerarquía determinada para las quitas, que empieza por los accionistas, seguidos de la deuda subordinada y de bonos júnior, de deuda sénior y finalmente de depósitos no asegurados.

Mostrar comentarios