Reyal Urbis intenta ganar tiempo mientras se aproxima a la liquidación

  • La Administración Concursal ha apremiado a Reyal Urbis a que logre cuanto antes un convenio con sus principales acreedores para no entrar en disolución, mientras la inmobiliaria ha presentado una propuesta de escaso éxito y ha interpuesto un incidente concursal para intentar dilatar el proceso.

Madrid, 20 dic.- La Administración Concursal ha apremiado a Reyal Urbis a que logre cuanto antes un convenio con sus principales acreedores para no entrar en disolución, mientras la inmobiliaria ha presentado una propuesta de escaso éxito y ha interpuesto un incidente concursal para intentar dilatar el proceso.

Según han indicado a EFE fuentes próximas a la negociación, la inmobiliaria que preside Rafael Santamaría ha propuesto a las entidades financieras acreedoras una propuesta inicial que contempla una quita en torno al 90 % de la deuda, que se pagaría en diez años (siendo los primeros de carencia).

La propuesta contempla además que la compañía se quede con algunos de los principales activos de la inmobiliaria, valorados en 97 millones, así como un conjunto de participaciones que ascienden a 100 millones, señalan las mismas fuentes.

Con esta propuesta Reyal Urbis busca quedarse con los inmuebles de Ayala 3, O'Donnel 56, General Pardiñas 69, Alonso Núñez 3, el Hotel Atocha, el Hotel La Plata, un edificio en la calle Estrella Polar, así como unos terrenos en Algete.

Además, la compañía mantendría con esta propuesta las participaciones accionariales que ostenta en Rafael Hoteles, en el complejo comercial Castellana 200, en la sociedad Ayala 3 y en Retiro Construcciones.

Las mismas fuentes señalan que esta propuesta no será aceptada por la banca, a la que se le otorgarían diversos suelos, y aseguran que para intentar dilatar el proceso y retrasar la liquidación, Reyal Urbis ha interpuesto un incidente concursal al no reconocer un crédito de 700 millones titularidad de la Sareb.

Casi un año después de que la inmobiliaria presentase el concurso de acreedores, hay cerca de 100 incidentes concursales que el juez resolverá previsiblemente de forma conjunta.

Con el previsible rechazo de los bancos a la propuesta presentada por la compañía, la inmobiliaria se aboca a una liquidación ordenada de sus activos, cuyo valor no permitirá cubrir casi con toda seguridad las deudas contraídas.

A comienzos de noviembre, Reyal Urbis vendió al gestor de fondos de inversión Iba Capital Partners el centro comercial ABC Serrano y la sede de Unedisa -editora de El Mundo, Marca y Expansión- por 96,6 millones de euros, una operación que le ha permitido anotarse unas plusvalías cercanas a los 43 millones.

La inmobiliaria perdió 357,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, el 39 % más que los números rojos registrados un año antes, afectada por la caída de las ventas y las provisiones por deterioro de activos.

En marzo, el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid declaró en concurso voluntario de acreedores a la inmobiliaria, que informó de un pasivo inicial de 4.345,4 millones y un activo de 2.621,3 millones, lo que arroja un déficit patrimonial de 1.724 millones de euros.

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