Rioja acoge las únicas huellas del mundo de dinosaurio y cocodrilo nadadores

Logroño.- El yacimiento riojano "Virgen del Campo", en Enciso, acoge las únicas huellas fosilizadas (icnitas) del mundo "no discutibles" de un dinosaurio y de un cocodrilo nadadores, datadas hace 110 millones de años, ha dicho hoy a EFE su director, Félix Pérez Lorente.

Pérez Lorente, también director científico de la Fundación Patrimonio Paleontológico de La Rioja, ha añadido que la actuación de "urgencia" realizada en los últimos días se ha centrado en aflorar icnitas en una zona en la que ya se conocía, desde 1998, que había algunas de un dinosaurio y de un cocodrilo que podían cruzarse y que inducían a "pistas de natación" de ambos animales.

La actual excavación trataba de conocer qué pasaba cuando, al parecer, se encontraban el dinosaurio, "un carnívoro de un tamaño relativamente grande", y el cocodrilo, "muy grande, al menos, de cuatro metros".

Se ha concluido ahora que el dinosaurio pasó después que el cocodrilo, no coincidieron en el tiempo y cada uno llevaba una trayectoria diferente, ha subrayado.

Las icnitas afloradas hasta ahora de este dinosaurio, aunque hay más, que no se excavarán por el momento, corresponden a 24 marcas de sus patas izquierda y derecha, a través de cuarenta metros de longitud, y, de su movimiento, se deduce que "su cuerpo está siendo empujado por el agua mientras va avanzando a la vez", ha dicho.

Ello supone, ha subrayado, que "el cuerpo del dinosaurio no se coloca paralelo a la dirección de marcha, sino que se coloca un poco de lado, como si fuera nadando lateralmente".

Pérez Lorente ha avanzado que habrá que estudiar más aspectos, ya que, por ejemplo, las marcas de las extremidades encontradas no son simétricas, lo que indica que este dinosaurio tenía lateralidad, "era diestro o zurdo".

Ha relatado que hace tiempo que se ha demostrado que los dinosaurios podían nadar y entrar en el agua porque hay algunos lugares con marcas de uñas, pero "la secuencia de La Rioja, con 24 pasos, es algo excepcional, indiscutible y única en el mundo".

Respecto al rastro del cocodrilo, que es "único, no hay uno como éste descrito en ningún lado", ha afirmado que constata que "no flota en el agua, sino que está semiflotando y se desliza"; además de que no marca las extremidades delanteras, aunque sí las traseras y parte del vientre y de la cola.

El posterior estudio científico tratará de averiguar las dimensiones de este cocodrilo mediante la separación que hay entre las marcas de las extremidades y las del cuerpo y a través de la comparación del movimiento de la cola con el de la panza.

Pérez Lorente ha detallado que "ya se daba por supuesto" que los cocodrilos nadaban hace 110 millones de años y hay indicios "discutibles" de ellos en algunos lugares, pero las afloradas en el yacimiento de "La Virgen del Camino", que ocupan una longitud de 17 metros, son "indiscutibles".