Rosell (ceoe) pide olvidar los programas electorales, ver “la realidad” y que los nuevos alcaldes “no quieran poner problemas”

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, pidió este miércoles olvidar los programas electorales y ver “la realidad”, y dijo esperar que los nuevos alcaldes “no quieran poner problemas, sino que lleguen para solucionarlos”.
Así lo señaló durante su participación en un desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), en el que dijo esperar que los más de 8.000 alcaldes resultantes de las últimas elecciones y las negociaciones “no quieran poner problemas, sino que lleguen para solucionarlos”.
Rosell indicó que la política “si no tiene vuelcos epectaculares influye en el día día, pero no de manera total”, por lo que pronóstico la continuidad de la “tendencia de recuperación de muchos sectores que están creciendo y creando empleo”.
“Una cosa son las campañas electorales, otra cosa son los eslogánes y otra cosa es cuando llegas a la mesa despacho y te dicen 'tenemos tantos ingresos y gastos con esta cuenta de resultados y tienes que empezar a gestionar'”, agregó, tras recordar que “nada es gratis” y que “tienes que tomar responsabilidades y opciones que muchas veces no te gustan”.
En todo caso, destacó las perspectivas positivas para los próximos meses, y “en algunos sectores para los próximos años”, a pesar de que incidió en la necesidad de “seguir adaptando a las necesidades de los mercados nacionales e internacionales”.
“Los ciudadanos se presentan y siempre aciertan porque deciden lo que quieren”, apuntó Rosell, quien subrayó que “a nosotros (los empresarios) nos gusta que haya estabilidad y que los partidos políticos afronten los problemas”. “Los empresarios estamos en un marco y en función del oleaje y de los vientos lo intentamos guiar de una parte u otra”, añadió.
SINDICATOS VS ASAMBLEARIOS
Asimismo, Rosell se refirió a la “moda” de criticar a los sindicatos, con la que dijo no estar de acuerdo porque aunque “han hecho cosas mal”, se podrían poner “montones de ejemplos” en otros muchos casos.
Por ello, abogó por apoyar a las organizacione sindicales en sus actuales reestructuraciones, ya que lo contrario sería “un error que lo pagaremos muy caro”, puesto que han trabajado por la ”cohesión social” y han desempeñado un papel “muy importante”, con “excesos” pero "con muchísimos más aciertos que desaciertos”.
“Les debemos dar espacio. Unos sindicatos fuertes, potentes, son absolutamente imprescindibles en la negociación colectiva”, apostilló Rosell, quien advirtió de que con su ausencia “nos convertimos en asamblearios y con esto no se llega a ninguna parte”.
En esta línea, reprobó los procesos asamblearios, porque “normalmente quien más grita es quien más razón tiene” y en ellos “las propuestas no llegan a buen puerto”.