Rsc. El capital privado entra en la financiación de los emprendedores sociales de momentum project

Diez clientes de banca privada de BBVA se han sumado a la financiación de las iniciativas de emprendimiento social que participan en Momentum Project, que está auspiciado por la entidad financiera junto con la escuela de negocios Esade y PwC.
Los responsables de los emprendimientos sociales seleccionados, que va por la tercera edición, tienen que pasar por un proceso de formación tanto en Barcelona como Madrid durante la cual son acompañados por “mentores” de las entidades que coordinan la iniciativa, y posteriormente deben exponer sus modelos de negocio ante posibles inversores en lo que se denomina Social Inverstor Day.
Con el fin de canalizar el interés de los inversores la entidad financiera cuenta con un vehículo financiero de hasta 5 millones de euros con los que apoyar económicamente los proyectos seleccionados, de los que hasta el momento se han destinado 4 millones de euros para los veinte proyectos que han sido elegidos entre las dos primeras ediciones.
Estos datos fueron aportados por Lidia del Pozo, Directora de Acción Social y Patrocinios Institucionales en BBVA, y Antoni Ballabriga, Director de Responsabilidad y Reputación Corporativa de BBVA, en la presentación de los 10 emprendedores sociales de la tercera edición de Momentum Project, y que estuvieron acompañados por Alfred Vernis, director de Programas Universitarios de Esade.
La herramienta de financiación desarrollada por el banco son préstamos a 8 años, que cuentan con una cadencia de 4 años, y tienen un interés de entre un 2 por ciento y un 8 por ciento, para los cuales no se requieren garantías personales. En el caso de los clientes de banca privada que participan el banco les garantiza la recuperación del capital invertido.
Como apoyo a estas empresas sociales, los responsables de la entidad financiera también pusieron de relieve que la entidad financiera también ha entrado en el capital social de dos de ellas.
Tanto Ballabriga como Vernis pusieron de manifiesto que en estos momentos las empresas sociales han sabido aguantar satisfactoriamente la crisis económica, pero se necesita “crear un ecosistema propio” de este tipo de entidades, tal y como sucede en otros países como es el caso de Silicon Valley (Estados Unidos), donde de forma paralela al mundo delos emprendedores también se ha configurado un ecosistema para emprendedores sociales.
Entre las dos primeras ediciones del programa las empresas seleccionadas contaban con una plantilla total de 1.100 empleados, sin embargo esta cifra se ha incrementado hasta las 1.500 personas con los 400 trabajadores con los que cuentan los proyectos seleccionados en la tercera edición.