Apenas un día después de que se conociera la primera querella interpuesta por estafa en los pagarés de Nueva Rumasa, el fundador el grupo, José María Ruíz Mateos, ha asegurado que "esto es completamente falso y deseo que así se demuestre".
Unos 50 inversores de Nueva Rumasa presentaron ayer ante la Audiencia Nacional la primera querella contra el patriarca de la familia Ruiz-Mateos y sus seis hijos varones por presuntos delitos de estafa, insolvencia punible, administración y delito contra los intereses de los consumidores.
En un comunicado, la compañía asegura que "debido a la crisis actual, y a la restricción del crédito en España, siempre ha buscado vías de financiación para obtener recursos económicos que le permitan garantizar los puestos de trabajo y la continuidad de las empresas del grupo".
De hecho, asegura que la situación de concurso en la que se encuentran varias empresas del holding "se debe, en gran medida, al hecho de haber mantenido todos los puestos de trabajo en los tres últimos años de crisis, sin despedir a nadie e incluso incorporando 2.500 trabajadores más".
"José María Ruiz–Mateos no ha sido capaz de despedir a ningún trabajador incluso cuando sobraban", añade el comunicado
La compañía prevé anunciar a lo largo de este mes soluciones concretas para los inversores. Para conseguir el dinero, la empresa ha recurrido tanto al concurso voluntario de la mayoría de sus sociedades, como a la venta de varios activos y la búsqueda de inversores.
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