Fráncfort (Alemania), 14 ago.- La compañía alemana de suministro energético RWE mantuvo en el primer semestre el beneficio neto en 1.700 millones de euros e informó de que prevé recortar 2.400 empleos por la difícil situación en el sector de la energía.
RWE precisó hoy que la facturación cayó en el mismo periodo hasta 27.100 millones de euros, un 1,3 % menos.
Asimismo el beneficio operativo creció entre enero y junio un 9 %, hasta 3.600 millones de euros.
RWE dijo que los resultados del primer semestre estuvieron lastrados por una serie de factores extraordinarios relacionados con decisiones políticas sobre la energía atómica.
En la primera mitad del año bajó la venta de electricidad un 8 % por la desconsolidación de Amprion y la de gas se redujo en 11 %.
Los acuerdos con el suministrador de gas Statoil tuvieron efectos positivos en los resultados.
La reducción de estos 2.400 empleos se suma a la ya anunciada de 8.000 puestos de trabajo.
"Las actuales condiciones son todo menos fáciles", dijo el consejero delegado, Peter Terium.
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