Se abre un año más la playa del Sena, cita ineludible del verano parisino

Marta Rodríguez Martínez

París, 19 jul.- La arena vuelve un año más a orillas del Sena, donde la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, inauguró hoy la XIII edición de su playa que, con su programa de actividades, espera atraer en un mes a unos cinco millones de visitantes.

Tumbonas y sombrillas están dispuestas para parisinos y turistas que quieran escapar del tráfico y las aglomeraciones de la capital francesa y aprovechar el -de momento- esquivo sol para broncearse junto al museo del Louvre o a la plaza del Ayuntamiento.

"Es un contraste un poco raro", comenta Adrien, parisino de 26 años, que reconoce haber ido solo una vez y opina que "es extraño encontrar todos los elementos característicos de la playa en pleno corazón de París".

Unas 5.000 toneladas de arena, que serán posteriormente recicladas, se movilizaron por vía fluvial desde las afueras de la ciudad para crear este litoral de 3,5 kilómetros de longitud que cuenta con las emblemáticas Torre Eiffel y catedral de Notre Dame como monumental marco.

"No es nada, solo hay niños jugando con la arena", asegura Guillermo, español que vive desde hace varios años en París y que no encuentra posible la comparación entre esta playa urbana y las marinas de su Valencia natal.

Durante la inauguración de la playa parisina, la alcaldesa Hidalgo, nacida en España, reconoció también que debido a la falta de mar es difícil "rivalizar" con la belleza de la costa española, pero confía que en un futuro el Sena sea al menos apto para el baño.

Duchas, aspersores y fuentes refrescan a los veraneantes y disuaden a los niños de caer en la tentación de lanzarse a las contaminadas aguas del río de París, mientras se entretienen jugando entre los chorros de agua.

Los más pequeños también pueden aprovechar su recién estrenado servicio especial de bicicletas públicas para pedalear a lo largo de la "costa parisina", que se extiende por la vía Georges-Pompidou en la margen derecha del Sena, y alrededor del canal de la Villette, en el norte de la ciudad.

"Mi parte favorita de la playa es la del canal, porque hay muchas actividades deportivas que animan el duro verano parisino", explica Marina, otra española instalada en la capital francesa.

Hasta el próximo 17 de agosto se repetirán los cursos de tai chi, las pistas de arena para jugar a la petanca o al voleibol, las librerías públicas y los conciertos gratuitos en la plaza del Ayuntamiento.

Un concurso público anima a que los visitantes tomen instantáneas y vídeos con sus mejores experiencias en la playa y a que los compartan a través de la red social Instagram.

Además, con motivo de la llegada de la arena, el Louvre presenta una exposición de libre acceso en el túnel de las Tullerías -situado en el extremo oeste de la playa- sobre la temática del baño.

El museo propone una "nueva galería al borde del agua" con fines lúdicos y didácticos, en la que se presentan reproducciones de sus lienzos de Venus, Diana y otras náyades; como la "Venus marina" de Théodore Chassériau o "La bañista de Valpinçon" de Jean-Auguste-Dominique Ingres.

La edición de este año es la primera que inaugura Hidalgo, nacida en la localidad gaditana de San Fernando, que el año pasado se paseaba por la misma playa como candidata a la alcaldía junto a su antecesor, el socialista Bertrand Delanoë.

Delanoë fue el artífice de esta iniciativa hace trece años, pionera en su tiempo y hoy ya consolidada como uno de los atractivos estivales en París.

Otras capitales europeas como Londres, Berlín o Bruselas tomaron buena nota y también instalan playas para deleite de todos aquellos que tengan que conformarse con un verano en el asfalto o para el de los turistas en búsqueda de una estampa inédita.