Se suspende el juicio de Carcersa por la ausencia del administrador social

Badajoz, 6 mar.- El juicio que hoy se iba a celebrar en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz, para decidir si se decretaba el embargo preventivo de bienes a la familia Ruiz Mateos para cubrir el déficit patrimonial de Carcesa, se ha suspendido por la incomparecencia del anterior administrador social de la firma, Zoilo Pazos Jiménez.

Según el administrador concursal y abogado de Carcesa, Emilio González Bilbao, la incomparecencia de Zoilo Pazos, sobrino de José María Ruiz Mateos, puede estar provocada por el hecho de que la citación llegó a la vivienda familiar de los Ruiz Mateos, ubicada en el barrio madrileño de Somosaguas, pero fue rechazada al no vivir Pazos con ellos.

El abogado de la familia Ruiz Mateos, Ricardo Ortuvia, por su parte, ha expresado que "ha sido un error" suyo, pues el ex administrador social ya no vive en la Comunidad de Madrid.

Ambos letrados han asegurado que sí estará en la próxima vista oral, programada para el próximo 20 de marzo a las 11:30 horas.

José María Ruiz Mateos tampoco ha acudido hoy al Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Badajoz, por motivos de salud, pero Emilio González Bilbao ha dicho que se espera su presencia para el próximo día 20.

Quienes sí han estado han sido los seis hijos del empresario, que han esperado más de dos horas dentro de los juzgados la decisión de la jueza, Esther Sara Vila.

El abogado administrador concursal ha explicado que entienden que José María Ruiz Mateos y sus seis hijos son "administradores de hecho" de Carcesa, y por ello se han pedido medidas cautelares de sus bienes por "el dinero en metálico desaparecido de la sociedad, 54 millones de euros, a través del Banco Etcheverría".

González Bilbao también ha hablado de cheques al portador de 99.000 euros cada uno, que no son objeto de reclamación "en este juicio", pero lo serán en fechas posteriores, "en la calificación seguramente".

Ricardo Ortuvia ha dicho que desde su posición y la de la familia Ruiz Mateos, "no procede el embargo".

A mediados del año pasado, la administración concursal de Carcesa vio "indicios" para considerar a la familia Ruiz Mateos culpable de la insolvencia de la empresa extremeña, después de detectar que extrajo más de 54 millones de euros en disposiciones en efectivo de cuentas bancarias, sin justificación y con destino desconocido.