Madrid, 15 abr.- Los nuevos impuestos aprobados para el sector energético, junto a la subida del IVA del pasado mes de septiembre, suponen un aumento del 7,7 % en el coste del gas para los clientes domésticos, según los cálculos de la patronal Sedigas.
En la revista de la patronal, se detalla que los nuevos impuestos aprobados para el sector energético -un 7 % para toda la generación eléctrica (incluidos los ciclos combinados) y la tasa específica para el consumo de gas- suponen "un encarecimiento significativo" de este combustible en el sector doméstico y comercial.
De forma más concreta, la aplicación de la nueva tasa o "céntimo verde" (0,65 euros por gigajulio de gas para uso doméstico, comercial o para generar electricidad) supondrá un incremento del 4,5 % en el término variable de la tarifa de último recurso (TUR), la única que fija el Gobierno.
A esto se suma la subida del IVA en tres puntos aprobada el pasado mes de septiembre y que también se repercute sobre el impuesto especial.
En total, el impacto de todas estas medidas supone un encarecimiento del recibo del 7,7 % para los clientes domésticos mientras que, para los comerciales, al no repercutir el IVA, la subida ronda el 4,5 %.
Sedigas explica que los consumidores pueden ver detallado en sus facturas el impacto de estos nuevos impuestos.
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