Si compras casa y te suben el sueldo, adiós a la desgravación

  • Quien cree que por ganar menos de 24.107,2 euros va a desgravarse la compra de vivienda de por vida, está muy equivocado. Quien adquiera una casa a partir del 1 de enero de 2011 y le suban el sueldo por encima de este límite, verá como las ventajas fiscales desaparecen para siempre.
¿Cómo te desgravas si compras una casa?
¿Cómo te desgravas si compras una casa?
lainformacion.com
E.Utrera

El debate sobre cuál es el mejor momento para comprar una casa está en su momento álgido. Comprar en 2010 garantiza la desgravación por la adquisición de una primera vivienda en cualquiera de los casos. Y hacerlo a partir del año que viene asegura que, según los expertos, los compradores se podrán beneficiar de una rebaja sustancial de los precios.

Pero si la decisión depende sobre todo de la fiscalidad, comprar desde el uno de enero de 2011 tiene trampa, porque una subida de sueldo puede suponer una reducción o el fin de la desgravación por vivienda.

A partir del año que viene, todas las personas que ganen menos de 24.107,2 euros verán como Hacienda les devuelve parte del dinero empleado en comprar una casa. Pero si durante la vida del préstamo hipotecario tu salario sube y supera ese nivel, la desgravación desaparece inmediatamente.

Por lo tanto, el atractivo de comprar para conseguir beneficios fiscales se diluye muy significativamente para quienes por edad, cualificación o por estar cerca del límite máximo tienen expectativas razonables de mejorar su salario.

No obstante, quienes se encuentren cerca de superar este nivel y hayan descartado comprar en 2010 tienen que tener en cuenta que la cifra de los 24.107,2 euros, cifra por debajo de la cual se sitúan tres de cada cuatro asalariados españoles, es flexible.La razón es que la desgravación depende de la base imponible, que es inferior al salario bruto.

Por lo tanto, los salarios de hasta casi 30.000 euros pueden beneficiarse de la desgravación.¿Por qué? El salario bruto es la cifra total que cobra un trabajador -independientemente de que tenga uno o más pagadores-, mientras que la base imponible se calcula restando a ese salario bruto las deducciones del trabajo.


Muchos matices

La desgravación depende del nivel salarial. Cuanto más se acerque el salario bruto al tope, más pequeña es. Por ejemplo, una base imponible de 20.000 euros brutos anuales permite una desgravación de 870,21 euros al año, mientras que una de 23.000 rebaja la cifra hasta los 234,60 euros.

Por lo tanto, quienes ganan menos también se ven muy afectados, incluso los que ahora ingresan menos de 17.712,90 euros. Para este grupo, las desgravaciones se mantienen sin novedad alguna. Pero cualquier subida de sueldo a partir de este nivel les empieza a reducir el importe que vuelve desde Hacienda a sus bolsillos.


La otra variable decisiva para fijar el importe definitivo de la desgravación es la deducción que aplica cada comunidad autónoma. De la deducción máxima del 15%, un 10,05% corresponde al Estado y el resto a los gobiernos regionales. Éstos deciden si mantienen o no la desgravación. Por ejemplo Esperanza Aguirre –que ya lo subió el año pasado del 5% al 6%- ya ha anunciado que mantendrá exactamente igual que ahora las deducciones.

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