Si quieres liberarte de tu hipoteca, viaja a 'Españistán'

"Ésta es la historia de un cani que, en su empeño por deshacerse de la hipoteca, deberá recorrer el depauperado reino de Españistán para enfrentarse con todos y cada uno de los malandrines, meapilas y soplagaitas que lo pueblan". Así resume el historietista Aleix Saló el argumento de su cómicEspañistán, uno de los mayores éxitos del tebeo español de los últimos tiempos. 

Españistán parece ser la alternativa perfecta y divertida a los denominados libros revolución. La novela gráfica de Aleix Saló no es una llamada a la protesta de los ciudadanos, aunque señala de manera irónica a los responsables de la crisis. En cierta medida, se alinea con la denuncia de los indignados en su intención de poner de manifiesto aquello que le desagrada de España. 

Sus dos personajes principales resultan totalmente reconocibles. Fredo es un miembro de la denominada generación ni-ni (ni estudia ni trabaja) e incapaz de pagar la hipoteca de su casa. Quien le acompaña en sus aventuras es Samu, un universitario que ha tenido que conformarse con un empleo basura para sobrevivir. 

Los dos jóvenes emprenderán un viaje que les llevará de El país de los curritos hasta La Moncloa, donde Fredo intentará que le condonen su deuda. Antes de lograr su objetivo, ambos tendrán que pasar por una serie de reinos, que simbolizan las diversas instituciones y estamentos de la sociedad española. 

Su gesta tiene varios puntos en común con El señor de los anillos, aunque el panorama que dejan ver no es precisamente épico. Eso sí, al igual que en la obra de Tolkien, hay un mago, Gandolfo, aunque en esta ocasión sea un jubilado con malas pulgas. 

Cuando los protagonistas llegan, por fin, a La Moncloa se reunirán con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que, según el cómic, es un títere en manos de un ser misterioso llamado El amo de todo esto. 

Los dos jóvenes descubren que este extraño ser tiene mil caras. Aleix Saló nunca aporta nombres reales, pero los intuimos. Así, cuando El amo de todo esto se descubre la cara es primero Jodi Estadella, luego Bob Esponja, más adelante otro político, hasta que, finalmente, es simplemente es (giro surrealista del argumento) un geométrico... ¡cuadrado! Fredo le pide entonces que le exima del pago de su hipoteca. Es cuando El amo de todo esto le propone una difícil elección, que no desvelaremos a quien aún no hayan leído el cómic. 

En definitiva, Saló no deja títere con cabeza en cada viñeta. La aventura de sus protagonistas para condonar una hipoteca es el eje argumental que el dibujante toma como excusa para dar estopa a la banca, a los políticos, a la Iglesia, a la SGAE o a la televisión basura sin ningún miramiento y mucho humor negro. Es una crítica a un país, España (o Españistan), que el autor expande más allá de las páginas de la novela gráfica. Su peculiar gesta puede seguirse también en dos webs ( www.burbujainmobiliaria.com ywww.aleixsalo.com) y tendrá continuación en una futura exposición.  

Éxito sin precedentes

Lo que sí está claro es que Aleix Saló se está viendo sobrepasado por el éxito de su cómic, incluso raciona las entrevistas a los medios de comunicación. No en vano, Españistán tuvo hace unos meses una gran repercusión en internet gracias a un tráiler posterior al cómic que resume con humor la crisis económica española en poco más de 6 minutos. Dicho vídeo, no forma parte del cómic en sí, sino que complementa el argumento de la novela gráfica. 

El pequeño corto animado señala 1998 como el origen de la crisis actual. Fue cuando -siempre según el vídeo- el entonces presidente del Gobierno José María Aznar recibió la visita del dios del neoliberalismo, que le reveló la Ley del Suelo. Esa fue la semilla de la futura crisis inmobiliaria y causa principal de la mala situación económica que ahora vivimos. El vídeo, titulado Españistán, de la Burbuja Inmobiliaria a la Crisis, alcanzó más de dos millones de visitas en los primeros siete días que estuvo colgado en Youtube.