Sin abrir los bancos, Nicosia presenta la misma fisonomía de los últimos días

  • Tras el anuncio de que los bancos seguirán cerrados hasta el jueves, Nicosia presenta esta mañana las mismas imágenes que los días anteriores: puertas de sucursales cerradas y cajeros automáticos con poca afluencia; ciudadanos pacientes por un lado y enfurecidos por otro.

Nicosia, 26 mar.- Tras el anuncio de que los bancos seguirán cerrados hasta el jueves, Nicosia presenta esta mañana las mismas imágenes que los días anteriores: puertas de sucursales cerradas y cajeros automáticos con poca afluencia; ciudadanos pacientes por un lado y enfurecidos por otro.

"¡Paciencia, paciencia! Es lógico que lo hayan pospuesto, si no estaban preparados todavía para abrir", exclama esta mañana a Efe Odiseas, un empleado de una tienda de telefonía que, al igual que muchos chipriotas ha optado por rendirse ante lo inevitable.

En principio estaba previsto que todos los bancos, salvo los dos en proceso de reestructuración, abrieran hoy mismo sus puertas al público tras permanecer cerrados desde el sábado, 16 de marzo.

Sin embargo, pasada la medianoche, el ministerio de Finanzas público dio a conocer un comunicado en el que avisaba de que "todos los bancos permanecerán cerrados hasta el miércoles 27 de marzo de 2013, incluido".

El ministro de Finanzas, Mijalis Sarris, justificó la necesidad de dos días más de corralito para garantizar "el correcto funcionamiento del sistema bancario al completo" y aseguró que la nueva decisión se tomó "por recomendación del gobernador del Banco de Chipre".

En las entradas de todos los bancos se pueden leer hoy carteles que dicen "informamos a nuestros clientes de que los bancos permanecerán cerrados el 26 y el 27 de este mes".

Aunque el anuncio de que la reapertura se retrasa hasta el jueves se produjo ya entrada la noche, la información se propagó con rapidez y apenas algunos ciudadanos se acercaron a alguna sucursal.

"Es normal que no abran, porque no están preparados todavía. No era lógico que abrieran unos bancos y otros no", dijo, por su parte, Petros, un camarero que precisamente sirve en una sucursal bancaria, donde esta mañana estaba reunida la dirección de la filial preparando la reapertura.

Por ahora se desconoce cuáles van a ser las restricciones a las que serán sometidos los movimientos financieros y lo único sobre lo que hay certeza es que las habrá.

En un discurso televisado a su regreso de Bruselas, el presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, anunció que "el Banco Central impondrá algunas restricciones a las transacciones. Es una medida provisional, que progresivamente se irá levantando".

Pero el nuevo retraso también ha servido para alimentar aún más la incertidumbre que se ha apoderado de los ciudadanos y hay también gente que con este nuevo retraso ha mantenido su indignación, porque se siente engañada o teme por su futuro personal.

"Creo que nos toman el pelo a todos. Los políticos se 'han comido' todo el dinero. Y ahora nos van a 'comer' lo que nos queda a los pobres ciudadanos hasta dejarnos también sin algo con que comprar la leche de nuestros hijos", dice indignada Angela, una desempleada con dos hijos en casa y un marido que al igual que ella está en paro.

"No sabemos que nos espera mañana, no sabemos cuál va a ser nuestro futuro", añade, en una mezcla de frustración e ira.

Pero no todo son imágenes de ciudadanos intimidados o fatalistas.

En el centro de Nicosia, varios miles de estudiantes de secundaria se han congregado para marchar hacia el parlamento.

A los gritos de "Fuera la troika", "No permitiremos que la troika hipoteque nuestro futuro" o "el pueblo luchará contra la troika", el enemigo declarado es evidente: la troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, en los que muchos ciudadanos ven las claves de sus actuales problemas.

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