Sindicato alemán GdF amplia a los controladores aéreos su huelga en Fráncfort

  • El sindicato alemán de seguridad aérea GdF anunció hoy un endurecimiento de la huelga de los controladores de tierra en el aeropuerto internacional de Fráncfort, el más importante de Europa, al sumarse al paro los controladores aéreos.

Berlín, 28 feb.- El sindicato alemán de seguridad aérea GdF anunció hoy un endurecimiento de la huelga de los controladores de tierra en el aeropuerto internacional de Fráncfort, el más importante de Europa, al sumarse al paro los controladores aéreos.

Un portavoz del GdF anunció que a los 200 controladores de tierra en huelga desde hace dos semanas se sumarán este miércoles en solidaridad los controladores aéreos, lo que provocará suspensiones y retrasos masivos de los vuelos en Fráncfort.

El sindicato ha convocado a una suspensión total de sus actividades laborales a los operarios de la torre de control de Fráncfort entre las 05.00 y las 11.00 hora local (04.00 y 10.00 GMT) de mañana.

La radicalización de la huelga tiene su origen en el estancamiento de las negociaciones entre GdF y el gestor aeroportuario Fraport, para el convenio colectivo de los controladores de tierra, que exigen apreciables subidas salariales y mejoras laborales.

La formación rápida que había recibido el personal para dirigir los movimientos en tierra por las pistas y terminales de Fráncfort había hecho que la huelga de los controladores de tierra tuviese efectos limitados.

Así, de los casi 1.300 vuelos programados ayer solo se cancelaron unos 200, con lo que más del 80 % de los aviones previstos aterrizaron o despegaron con normalidad en la capital financiera de Alemania.

La convocatoria para sumarse a la huelga para los controladores aéreos fue acogida con duras críticas por Fraport, que considera esa medida de presión "desmedidamente exagerada", a la vez que pide el retorno a la mesa de negociaciones.

El sindicato GdF se reserva además la opción de movilizar a todos sus afiliados, tanto controladores aéreos como de tierra, en el resto de los aeropuertos de Alemania y a convocar huelgas con una antelación de tan solo 24 horas.

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