Barcelona, 8 mar.- Los representantes sindicales de los empleados del BBVA y de Unnim en Cataluña piden que la reestructuración de plantilla derivada de la integración de este grupo en el BBVA se salde sin medidas "traumáticas" para las plantillas.
Los sindicatos, preocupados por los despidos que puede acarrear la operación, desean bajas "voluntarias" o prejubilaciones, y quieren abrir una mesa de negociación.
La absorción de Unnim provocará al BBVA algunas duplicidades en Cataluña, donde calcula que tendrá que cerrar unas 300 oficinas de la red combinada de las dos entidades y eliminar unos 1.300 empleos.
El director de BBVA España, Juan Asúa, y el director financiero del Grupo, Manuel Cid, han explicado hoy en una conferencia a los analistas los detalles del proceso de integración que tendrá que realizar la entidad tras ganar ayer la subasta de Unnim.
Las dos entidades suman en la comunidad 6.328 empleados (3.252 el BBVA y 3.076 Unnim), de los que existe, según los directivos, un exceso de plantilla del 20 por ciento, lo que implica unas 1.266 personas.
En Unnim hay unos siete comités de empresa en Cataluña (uno más si se cuenta el de Madrid), mientras que el BBVA dispone de unos seis, según fuentes sindicales.
CCOO es el sindicato más representativo en Unnim, seguido del Sindicat d'Estalvi de Catalunya (SEC) y de la UGT, mientras que este último sindicato es el primero del BBVA en Cataluña, según los datos de las respectivas centrales sindicales.
El responsable del sector de cajas de CCOO de Cataluña, Carles Domingo, ha asegurado a Efe que la prioridad ahora es abrir una negociación con el BBVA, y ha precisado que la sección sindical de CCOO en Unnim ostenta el 59,78% de la representación de toda la plantilla.
Domingo reclama que cualquier medida se haga "buscando el consenso" y con la "mínima afectación" para la plantilla, y para ello pide que no haya medidas traumáticas, sino soluciones pactadas y de carácter voluntario.
En la misma petición coincide la responsable de organización de la Federación de Servicios de UGT de Cataluña, Pilar García, que es empleada del BBVA.
García insiste en la petición de que el proceso se haga de forma consensuada y evitando entrar en un ERE, aunque admite preocupación por el poco número de trabajadores mayores de 55 años tanto en las plantillas catalanas del BBVA como de Unnim, lo que reduce las posibilidades de prejubilaciones.
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