S&P sigue la estela de Moody's y Fitch y eleva la calificación española

  • Standard and Poor's (S&P) ha seguido hoy la estela de las otras dos grandes agencias de calificación de riesgos -Moody's y Fitch- y ha elevado un escalón la nota de la deuda española, lo que según el Gobierno puede traducirse en una mejora de las inversiones internacionales en el país.

Madrid, 23 may.- Standard and Poor's (S&P) ha seguido hoy la estela de las otras dos grandes agencias de calificación de riesgos -Moody's y Fitch- y ha elevado un escalón la nota de la deuda española, lo que según el Gobierno puede traducirse en una mejora de las inversiones internacionales en el país.

S&P ha subido la nota de BBB- a BBB con perspectiva estable, un aprobado medio que sitúa la deuda española dos peldaños por encima del bono basura, y ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento de la economía para el periodo 2014-2016 hasta un avance medio anual del 1,6 %.

Los fundamentos en los que basa su decisión son, sobre todo, las reformas, en especial la del mercado de trabajo, que a su juicio ayudará a recuperar el empleo, traerá una mejora de los ingresos fiscales del país y ayudará a estabilizar la calidad de los activos del sistema financiero.

El informe señala al turismo como motor de la creación de empleo, y apunta que la liberalización de horarios en el comercio minorista, el fomento del trabajo a tiempo parcial y las facilidades a la creación de empresas son otros factores que están impulsando la recuperación económica.

A ello suma las "considerables" ganancias en competitividad que han sido consecuencia del ajuste de los costes laborales unitarios, el aumento del peso de las exportaciones españolas en el comercio mundial y el bajo nivel de inflación.

Entre los elementos negativos, destaca el aumento de la deuda pública por encima del 90 % del PIB, lo que unido a la deuda de hogares y empresas, suma un apalancamiento total de la economía de más del 300 % del producto interior bruto, sólo superado por Irlanda y Portugal en la zona del euro.

La agencia considera que la recuperación de la economía ayudará a seguir reduciendo gradualmente el déficit público y la deuda de las administraciones, aunque también cree que la deuda privada podría frenar la demanda interna durante un periodo prolongado, en especial si la inflación se mantiene baja durante mucho tiempo.

Por esta razón, augura que las exportaciones seguirán teniendo una importante contribución en el PIB, dado que el proceso de desapalancamiento del sector privado podría ralentizar la reactivación del consumo y las inversiones.

Respecto al objetivo de déficit para este año (5,5 % del PIB) cree que se podrá cumplir sin mayores esfuerzos, pero se muestra menos convencida respecto a las metas que España se ha marcado para 2015 y 2016 (4,2 % y 2,8 %), que no se podrán lograr sin medidas adicionales.

En este sentido, avisa del riesgo de que 2015, año electoral, se traduzca en desviaciones de la política fiscal y estructural que podrían poner en peligro los objetivos de déficit y de crecimiento.

Al mismo tiempo, espera que la persistencia de "tensiones" entre el Gobierno central y los autonómicos se mantengan "contenidas".

Respecto a futuras revisiones de la calificación, S&P señala que podrían ser al alza si el déficit se reduce más de lo previsto y la deuda se estabiliza, y si la posición financiera respecto al exterior sigue mejorando y se produce una "marcada mejoría" de las condiciones de acceso a la financiación para el sector privado.

Por el contrario, la revisión sería a la baja si las perspectivas de crecimiento fallan, si la deuda pública sigue aumentando o si los intereses asociados a ella se elevan de forma insostenible y si la balanza por cuenta corriente se vuelve a deteriorar.

La aparición de este informe ha sido recibida con satisfacción por parte del Gobierno y del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

Según ha recordado, existen inversores institucionales que tienen limitaciones desde el punto de vista de las calificaciones de las agencias, en especial en el caso de los asiáticos, que ahora sí podrán invertir en valores emitidos por el Tesoro español.

Además, tras tomar una decisión sobre el riesgo soberano, las agencias suelen aplicarla a comunidades autónomas, entidades financieras, y empresas que emiten en mercados de capitales, si bien el pasado 14 de mayo Fitch decidió no mejorar la nota de la deuda del conjunto de las comunidades, como había hecho con la nota de España, por su debilidad fiscal.

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