Standard Chartered pagará 340 millones de dólares para cerrar el caso iraní

  • El banco británico Standard Chartered acordó hoy pagar una multa de 340 millones de dólares a las autoridades de Nueva York para poner fin a una investigación por supuestamente ocultar durante casi una década transacciones con entidades iraníes por valor de 250.000 millones de dólares.

Nueva York, 14 ago.- El banco británico Standard Chartered acordó hoy pagar una multa de 340 millones de dólares a las autoridades de Nueva York para poner fin a una investigación por supuestamente ocultar durante casi una década transacciones con entidades iraníes por valor de 250.000 millones de dólares.

Así lo anunció hoy el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, que precisó que el banco se comprometió también a instalar un nuevo sistema de supervisión para revisar durante dos años el control en los riesgos de blanqueo de dinero de su oficina en Nueva York y adoptar las medidas oportunas para evitar que se repita la situación en el futuro.

Asimismo, el superintendente de servicios financieros de Nueva York, Benjamin Lawsky, indicó hoy en un comunicado de prensa que el banco británico aceptó como parte del acuerdo anunciado que supervisores de ese organismo estatal se instalen en su oficina en la Gran Mananza.

También anunció que la cancelación de la cita se había fijado para el próximo 15 de agosto para que el banco, que ha rechazado "enérgicamente" esas acusaciones, defendiera ante las autoridades reguladoras de Nueva York por qué no se debía revocar su licencia para poder seguir operando en EEUU.

Durante casi diez años, Standard Chartered "conspiró con el Gobierno de Irán y ocultó a las autoridades reguladoras" unas 60.000 transacciones secretas, que suponían al menos 250.000 millones de dólares, que le reportaron "unos beneficios de cientos de millones de dólares en comisiones", acusó el regulador de Nueva York.

Según la institución neoyorquina, la entidad británica, cuyo principal negocio se centra en Asia, África y Oriente Medio y cuenta con 624.000 millones de dólares en activos, "dejó el sistema financiero estadounidense vulnerable a terroristas, comerciantes de armas, redes de droga y regímenes corruptos".

El banco habría dirigido casi 60.000 pagos de sus clientes iraníes, entre los que se encontraría el propio Banco Central del país, a través de su filial en Nueva York, habiendo eliminado antes toda la información que identificará a esas entidades, sujetas a sanciones económicas en EEUU desde 2008.

Según la acusación, en octubre de 2006 el consejero delegado del banco en EEUU advirtió a sus colegas de Londres del "daño muy serio o incluso catastrófico" por esas operaciones, a lo que respondieron: "Jodidos americanos, ¿quiénes son ustedes para decirnos al resto del mundo que no vamos a tratar con iraníes?".

El banco rechazó "enérgicamente" esas acusaciones y afirmó en un comunicado la semana pasada que un 99,9 % de sus transacciones relacionadas con Irán se adecuaban a la ley estadounidense, y que solo 14 millones de dólares en operaciones con entidades de ese país no lo hacían.

Mostrar comentarios