Standard Chartered pagará otros 327 millones dólares para zanjar caso iraní

  • El banco británico Standard Chartered pagará otra multa de 327 millones de dólares por haber ocultado a las autoridades reguladoras de Estados Unidos durante años miles de transacciones con entidades iraníes sujetas a sanciones económicas en este país.

Nueva York, 10 dic.- El banco británico Standard Chartered pagará otra multa de 327 millones de dólares por haber ocultado a las autoridades reguladoras de Estados Unidos durante años miles de transacciones con entidades iraníes sujetas a sanciones económicas en este país.

Así lo anunciaron hoy en un comunicado conjunto la Fiscalía de Manhattan, el Departamento de Justicia, el Departamento del Tesoro y el banco de la Reserva Federal de Nueva York, que llevaban tres años investigando las operaciones de la entidad financiera en la Gran Manzana.

Según los términos del acuerdo, el banco pagará 327 millones de dólares tras admitir que falsificó sus registros financieros y envió documentos falsos a las autoridades reguladoras federales y del estado de Nueva York sobre sus negocios con entidades de Irán y Sudán.

La Fiscalía detalla que Standard Chartered eliminó la información que revelaba que los pagos procedían de entidades y países sujetos a sanciones en EE.UU., unas transacciones que de otro modo habrían sido bloqueadas y rechazadas por las autoridades reguladoras de este país.

"La investigación de instituciones financieras, negocios e individuos que violan las sanciones de EE.UU. haciendo un mal uso de los bancos que operan en Nueva York es de una importancia vital para la seguridad nacional y la integridad de nuestros sistema bancario", dijo hoy el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance.

Las autoridades reconocen que la inmensa mayoría de las transacciones eran legales bajo las leyes vigentes hasta 2008, cuando se empezó a impedir que bancos extranjeros transfirieran dinero de clientes iraníes a través de sus sucursales en EE.UU., pero afirman que éstas "deberían haber sido reveladas".

En agosto pasado el banco ya accedió a pagar una multa de 340 millones de dólares con el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, que lo acusó de "conspirar con el Gobierno de Irán y ocultar a las autoridades reguladoras" más de 60.000 transacciones valoradas en al menos 250.000 millones de dólares.

Según esa institución neoyorquina, la entidad británica, cuyo principal negocio se centra en Asia, África y Oriente Medio y cuenta con 624.000 millones de dólares en activos, "dejó el sistema financiero estadounidense vulnerable a terroristas, comerciantes de armas, redes de droga y regímenes corruptos".

El banco rechazó entonces esas acusaciones y afirmó que un 99,9 % de sus transacciones relacionadas con Irán se adecuaban a la ley estadounidense, mientras que tan solo 14 millones de dólares en operaciones con entidades de ese país no lo hacían.

La Fiscalía de Manhattan recordó este lunes que ya alcanzó otro acuerdo este año con el banco holandés ING para que pagase una multa de 619 millones de dólares por haber transferido miles de millones de dólares en Estados Unidos para sus clientes en Cuba e Irán.

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