Taiwán dona 1,35 millones de dólares a Nicaragua para programa Hambre Cero

Managua, 11 ago.- Taiwán donó hoy a Nicaragua 1,35 millones de dólares destinado para el programa alimentario Hambre Cero, con el que se pretende sacar de la pobreza a 75.000 familias en un período de cinco años y que es considerado el proyecto insignia del Gobierno de Daniel Ortega.

El donativo fue entregado por la embajadora de Taiwán en Managua, Ingrid Hsing, al viceministro Agropecuario y Forestal (Magfor), Herminio Escoto, durante una ceremonia celebrada en esta capital.

Hambre Cero tiene un coste de 150 millones de dólares y contempla entregar a 75.000 familias campesinas, entre 2007 y 2012, un bono productivo alimentario por valor de 2.000 dólares, según el Gobierno sandinista.

Ese bono productivo incluye la entrega a cada núcleo familiar de una vaca preñada, una cerda cubierta, seis aves de corral (cinco gallinas y un gallo), semillas, plantas frutales y forestales, crédito revolvente, un biodigestor y otros insumos.

La embajadora explicó que su país se siente identificado con los objetivos de ese programa, por lo que debido a los "buenos resultados obtenidos" decidió beneficiar "a las familias más necesitadas" y elevar la productividad agrícola del país por medio de dicho donativo.

Por su lado, el viceministro Escoto y encargado de ese programa dijo que "el programa ha permitido convertir a 59.775 familias en propietarias de diferentes bienes, de las cuales 7.843 familias han sido por beneficios directos con los fondos de Taiwán".

El programa beneficia a familias en las zonas rurales de las provincias de León, Managua, Rivas, Carazo, Madriz, Nueva Segovia, Chinandega, Estelí y en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), precisó el funcionario.

El programa Hambre Cero comenzó el 5 de mayo de 2007 y, según el plan, se pretende que cada familia beneficiaria regrese el 20 % del valor recibido para la conformación de una caja rural para garantizar la continuidad de ese proyecto.

La aspiración es que cada familia campesina sea capaz de producir para su propia mesa leche, carne, huevos, frutas, verduras y cereales, y a mediano plazo establecer mercados locales y exportar esos productos, según el proyecto.