Telefónica arrebata a Santander el título de valor 'más grande' en bolsa

Telefónica y Banco Santanderllevan cuatro años luchando por ser la compañía más valiosa en el selectivo español. Pero ayer César Alierta ganó la partida a Emilio Botín: su 'teleco' cerró la sesión con una capitalización bursátil de 77.587,94 millones de euros, mientras que el banco más importante de España se quedó a las puertas de los 77.000 millones de euros. A mediodía la brecha entre ambos valores ha subido hasta los 1.500 millones.

Así, Telefónica recupera la posición dominante en el mercado de la que ha disfrutado durante varios años. En 2007, por ejemplo, la capitalización de la compañía de telecomunicaciones llegó a los 106.067 millones de euros, frente a los 92.501 de Banco Santander. Al año siguiente ambos valores pierdieron parte de su magia de cara a los inversores, por lo que cerraron 2008 con un valor de 74.574 millones -en el caso de Telefónica- y de 53.960 millones -en el del banco-.

Ante este panorama, Emilio Botín tomó cartas en el asunto y realizó una ampliación de capital por valor de 1.560 millones de acciones, lo que le sirvió para catapultar a su entidad financiera en bolsa. En 2009 Banco Santander logró aumentar su valor en el mercado un 43,22%, hasta llegar a los 95.042,942 millones de euros, mientras que Telefónica ni tan siquiera llegó a los 90.000 millones.

Pero la volatilidad del mercado de valores ha vuelto a avivar la tensión al colocar a Telefónica a la cabeza del Ibex 35 en términos de capitalización. Según los datos del último cierre de sesión, Telefónica vale en bolsa lo mismo que Repsol, Inditex e Iberdrola juntas, mientras que supera en 15.000 millones el pack de BBVA y las seis grandes constructoras -ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, Sacyr y OHL-.

Sin embargo, Telefónica se ha llevado la 'pole' bursátil por los castigos que se ha recibido Banco Santander en las últimas semanas, más que por su atractivo natural en el mercado. En las dos últimas jornadas, sin ir más lejos, la firma de Botín se ha dejado cerca de 5.000 millones en el selectivo (unos 3.337 millones el martes y otros 1.110 ayer), prueba irrefutable de la desconfianza que sigue despertando la gran banca.

Además, los inversores han optado por las ventas de los títulos de Santander en estas sesiones por tres motivos concretos: la rebaja de la calificación de sus emisiones por parte de la agencia crediticia Moody's (aunque la noticia no ha pillado por sorpresa al deberse a un cambio en la manera de valorar de la agencia), a las previsiones negativas de los analistas de Barclays (que aseguran que el beneficio por acción de Santander podría caer un 17%) y la posibilidad de que el Banco de España aumente el porcentaje mínimo de las provisiones que deben realizar las entidades (que en septiembre pasaron del 10% al 20% y ahora podría subir hasta el 30%).

A pesar de la mala racha que está atravesando el banco de Emilio Botín, está claro que Telefónica no tiene asegurado el liderazgo en el ránking de capitalización del Ibex 35, y más porque esta semana tiene que salir airosa de una prueba de fuego: la reacción del mercado ante sus resultados de 2009, que la compañía presentará el viernes. La emoción está servida.