París, 23 ene.- Los astilleros militares DCNS, cuyo capital se reparten el Estado francés (65 %) y Thales (35 %), tuvo el pasado año unas pérdidas "del orden de los 300 millones de euros" debido a sus programas navales, pero también a su actividad en la energía nuclear civil.
El anuncio lo hizo hoy Thales, que en un comunicado advirtió de que esas pérdidas, resultado de "un examen en profundidad" de la situación financiera y de los contratos de DCNS, tendrán consecuencias sobre sus propios resultados en 2014.
En concreto, la contribución de DCNS al resultado neto de explotación (Ebit) será negativo, de unos 100 millones de euros" cuando lo que se esperaba era un impacto prácticamente nulo, y después de que en 2013 hubiera aportado 40 millones de euros.
Los problemas para DCNS se concentran en primer lugar en el negocio de energía nuclear para uso civil, debido a una revisión al alza de los costos en los proyectos en curso, y en particular en el reactor de investigación "Jules Horowitz" que la empresa lleva a cabo para el Comisariado de la Energía Atómica de Francia.
En los programas navales, el análisis también ha permitido poner en evidencia "un aumento de los costos", sobre todo, en el programa de submarinos nucleares de tipo Barracuda que los astilleros construyen para Francia.
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