Toyota compensa a accionistas por perjuicio de llamadas a revisión en 2009-10

  • El fabricante automovilístico Toyota acordó hoy pagar 25,5 millones de dólares a accionistas estadounidenses de la marca nipona por el perjuicio provocado con la gestión de las masivas llamadas a revisión en todo el mundo durante 2009 y 2010, informó el diario Detroit News.

Washington, 14 nov.- El fabricante automovilístico Toyota acordó hoy pagar 25,5 millones de dólares a accionistas estadounidenses de la marca nipona por el perjuicio provocado con la gestión de las masivas llamadas a revisión en todo el mundo durante 2009 y 2010, informó el diario Detroit News.

El acuerdo entre las partes, presentado a un tribunal de distrito en Los Ángeles, compensará a aquellos que adquirieron acciones de la compañía entre mayo de 2005 y febrero de 2010 en Estados Unidos. Según el texto del caso, habría decenas de miles de posibles beneficiarios.

Las llamadas a revisión de Toyota, que alcanzaron niveles récord en 2010, por posibles aceleraciones involuntarias de vehículos, primero vinculadas a alfombrillas y posteriormente a problemas en el diseño de partes del pedal, provocaron una profunda crisis en el, aquel entonces, primer fabricante mundial del motor.

Entre 2009 y 2010, Toyota llamó a revisión en EE.UU. a unos 10 millones de vehículos por posible aceleración involuntaria vinculada a las alfombrillas, que podían atascar el pedal.

Algunos congresistas estadounidense criticaron a Toyota por presionar a la Agencia de seguridad en carretera (NHTSA, por su sigla en inglés) para limitar las reparaciones en Estados Unidos a las alfombrillas y evitar la extensión de arreglos mecánicos.

La crisis de las llamadas a revisión a nivel mundial de Toyota provocaron una caída de 30.000 millones de dólares en su capitalización bursátil, según alegan los abogados que tramitaron la demanda contra la multinacional nipona.

Los demandantes, encabezados por un fondo de pensiones de Maryland, argumentaban que Toyota ocultó datos importantes que los hubiera llevado a actuar de otra manera en Bolsa.

Un portavoz de la compañía japonesa en Estados Unidos negó que Toyota actuara de mala fe y aseguró que el acuerdo tiene la intención de que la empresa pueda centrarse en sus operaciones y dejar cerrado el caso.

En 2010, Toyota, que ganó 257.900 millones de yenes (3.200 millones de dólares) en el tercer trimestre de este año, pagó 50 millones de dólares en multas al Gobierno estadounidense por no llamar a revisión en el tiempo y manera adecuados.

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