Transparencia y competitividad, retos de las cooperativas de crédito en 2013

Madrid, 18 abr.- La Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) quiere ganar en transparencia, competitividad e imagen de marca durante este año para poder así hacer frente al nuevo escenario surgido tras el "tsunami regulatorio" del sector financiero en 2012.

Estas han sido las propuestas planteadas por el presidente de la Unacc, Carlos Martínez, durante la Asamblea General de la Unión, según ha informado la agrupación en nota de prensa.

Martínez ha considerado que es "imperioso" establecer un modelo de gobernanza sólido, que se rija por la profesionalidad, la transparencia, la eficacia y la defensa de los socios de los consejos de administración de las cooperativas, especialmente a raíz de las exigencias hechas a este respecto por la Autoridad Bancaria Europea.

Asimismo ha abogado por desarrollar estrategias que les permitan ganar en operatividad y eficiencia, y por reforzar la marca de las cooperativas de crédito para incidir en la estabilidad de su capital y demostrar que "son garantía de calidad y confianza para el cliente".

La Unión se plantea estos retos tras los importantes cambios que ha sufrido el sector financiero en el último año, especialmente como consecuencia de los decretos-ley aprobados por el Gobierno que han obligado a las entidades a realizar grandes provisiones para elevar su capital de máxima calidad y apuntalar su solvencia.

El consejo de la Unión ha destacado que el sector cooperativista "se ha consolidado" en un contexto de "jaque" para el sector financiero debido a la ayuda recibida, la creación de la Sareb o la necesidad de una derrama para que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) pueda comprar acciones de las entidades nacionalizadas, entre otros.

Desde 2008, el número de cooperativas de crédito en España ha pasado de 81 a 68, según la Unión.

Sólo en 2012 se ha producido la fusión de Caja Rural de Burgos, Segovia, Fuentepelayo y Castelldans en una sola entidad; a la fusión por absorción de Caja Rural de Castellón por parte de Cajamar; la unión de Caja Laboral e Ipar Kutxa y la creación del grupo consolidable Cajas Rurales Unidas, que integra 22 cooperativas de crédito.