Trichet: "No se ha debatido la opción de comprar bonos griegos"

Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, se ha cansado de repetir tres ideas durante la rueda de prensa del BCE. La primera:"No contemplo una suspensión de pagos de griega". La segunda: "Grecia no dejará de pagar sus créditos". Y tercera: "No hemos debatido la opción de comprar bonos griegos".

Sin embargo, donde ha sido menos claro el presidente del BCE ha sido en si cabe la opción de que este último punto se trate en un futuro. "En esta reunión no se ha comentado y no voy a decir más", se ha limitado a responder Trichet.

El francés también ha reconocido que la posibilidad de crear una agencia de rating europea es una cuestión abierta no sólo en Europa, sino en todo el mundo, que está siendo examinada actualmente.

El BCE, que ha celebrado su reunión de hoy en Lisboa, también ha aprovechado la ocasión para dar la cara por Portugal, economía que, según palabras de Trichet, no tiene nada que ver con Grecia. Del mismo modo,"España no es Grecia", ha añadido pocos minutos después.

Trichet también ha salido a dar la cara por la dedicisión, adoptada el pasado domingo, de los miembros del Eurogrupo de aceptar los bonos griegos como garantía, a pesar de que algunos de ellos tienen la consideración de basura para la agencia de calificación S&P: Para el presidente del BCE , esa decisión es coherente con todo el plan de rescate griego, que contemple un duro plan de ajuste para la economía helena y la devolución de los créditos.

No obstene, el guardián de las finanzas del Viejo Continente ha reconocido que todas las economías europeas deberían ir a la misma velocidad, pero no ocurre así. Por eso, ha pedido a las economías más retrasadas que tomen medidas y ha insistido en la necesidad de mantener los acuerdos del Pacto de Estabilidad, y de llevar a cabo políticas de consolidación fiscal, sumadas a la lucha contra el desempleo, el incremento de la productividad y la flexibilidad.

Además, el BCE anticipa un crecimiento moderado de las economías europeas, ya que "las presiones van a continuar en el medio plazo", y como respuesta ha decidido mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 1% en que llevan ya un año.