"Este escándalo abarca muchos ámbitos y es muy enojoso", declaró Cecilia Malmström, encargada comunitaria de las negociaciones, al diario alemán Süddeutsche Zeitung, que adelantó el domingo fragmentos de la entrevista.
"Me he pasado mucho tiempo explicando a los estadounidenses que en Europa tenemos las normas medioambientales más estrictas", añadió, "y ahora resulta que no somos perfectos".
Volkswagen reconoció hace dos semanas que instaló en 11 millones de vehículos en el mundo un programa informático capaz de mejorar los resultados de los tests anticontaminación. El escándalo estalló en Estados Unidos antes de extender a todo el mundo.
Estados Unidos y la UE negocian desde 2013 un acuerdo comercial destinado a ser el más vasto del mundo.
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