Uce rechaza la autorregulación para acabar con los abusos de la televenta

La Unión de Consumidores de España (UCE) rechaza la autorregulación como mecanismo para acabar con los problemas que genera la televenta, pues un código "nunca podrá sustituir la regulación y los mecanismos de control externos".
Los principales operadores de telecomunicaciones firmaron este jueves un código deontológico en el que se comprometen a que sus servicios de televenta no vuelvan a llamar a los clientes en el plazo de tres meses si han rechazo sus ofertas.
Según UCE, con la firma de este decálogo, estas operadoras reconocen sus inadecuados métodos a la hora de ejecutar estas llamadas.
"La promoción y la contratación telefónica es una práctica agresiva, que invade la intimidad del usuario de telefonía. Dichas llamadas se realizan en un margen horario que abarca entre las 8.00 horas de la mañana y las 11.00 de la noche, con un nivel de frecuencia altísimo y una incorrecta identificación. Además, esta forma de contratación implica que durante el proceso de la misma se pierda u omita información casi siempre en perjuicio del cliente", dijo UCE.
Las teleoperadoras, añadió, no han mostrado ningún reparo en presentar este código como el gran avance que demuestra su preocupación por los consumidores.
UCE considera que este código no es otra cosa que un instrumento más de autopropaganda. "Es legítimo preguntarse, una vez aprobado este listado de buenos propósitos, ¿quién será el encargado de hacer que se cumpla? ¿Qué les sucederá a las teleoperadoras que no lo cumplan?", se preguntó la organización.
UCE solicita, por ello, que sea un organismo externo, dependiente de la Administración, el encargado de vigilar el comportamiento de estas compañías al respecto. También, que se regulen estas prácticas y que se ofrezcan soluciones reales a los problemas generados por las llamadas de televenta. Dicha regulación, para ser efectiva, deberá incluir un régimen de sanciones de obligatoria aplicación para aquellas operadoras que quebranten la norma.