Los 'últimos mohicanos' de las ayudas al alquiler de Zapatero

Todo toca a su fin. Hasta lo que en su día se presentó como un proyecto estrella. Y es que ya son solo 850 los jóvenes que se beneficiarán de la Renta Básica de Emancipación (RBE), la polémica ayuda de 210 euros al alquiler para jóvenes impulsada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en septiembre de 2007. Según recoge el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado, el Ministerio de Fomento destinará apenas 2 millones de euros a esta partida. 

Esta cuantía supone un 67% menos con respecto al ejercicio 2016, cuando el Gobierno destinó 6 millones de euros que permitieron a 2.424 jóvenes disfrutar de esta ayuda. La renta, que fue derogada el 1 de enero de 2012, se mantiene sólo para aquellos jóvenes que ya tenían reconocido el derecho entonces. Es decir, todos aquellos jóvenes que solicitaron esta renta de antes del 31 de diciembre de 2011 la siguen percibiendo hasta que cumplan los 30 años de edad o la hayan disfrutado durante cuatro años interrumpidos o no.

Es por ello que, año tras año, se reduce su dotación, así como el número de beneficiarios. Nueve años después de su nacimiento (2008) y cuatro años después de su defunción (2012), la ayuda está a punto de desaparecer. No en vano se ha rebasado el umbral de los mil perceptores, cuando un día cientos de miles de jóvenes optaron al subsidio.

Los números cantan. En 2015, un total de 14.648 jóvenes recibieron esta renta frente a los 55.097, de 2014; 75.048 de 2013; o 154.243 de 2012. ¿Conclusión? Cada vez son menos los jóvenes que se benefician de este conjunto de ayudas directas al pago de alquiler de la vivienda.Una polémica ayuda

El 18 de septiembre de 2007, el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la entonces ministra de Vivienda, Carme Chacón, convocaban apresuradamente a los medios en el Palacio de la Moncloa para anunciar a bombo y platillo el nacimiento de la Renta Básica de Emancipación, una ayuda al alquiler de 210 euros mensuales para jóvenes. El objetivo: que los jóvenes pudiera alquilar una casa, volar del nido y convertirse en adultos independientes.

Sin embargo, la ley más popular del gobierno de Zapatero estuvo desde su nacimiento envuelta en polémica. Las prisas impidieron que la administración se preparara para el aluvión de peticiones y solo días después de su puesta de largo, el portal para solicitar la ayuda se colapsó, generando un goteo de quejas. Era el preludio de una difícil trayectoria.

Desde su nacimiento fue criticada por el PP y por CIU, que tacharon la medida de populista. La precariedad laboral y los años más duros de la crisis, dispararon las solicitudes de esta ayuda, hasta el punto que en 2011, Zapatero, que se encontraba en sus años más difíciles, tuvo necesitó aumentar su presupuesto.

Con Mariano Rajoy en el poder, la ley asistió a su lenta defunción. Primero cerró el grifo a nuevas solicitudes, luego la redujo en un 30 por ciento, y finalmente desapareció. Ahora, nueve años después, ni un millar de jóvenes se beneficiarán este año de la ayuda, poniendo casi punto final a esta renta.Plan estatal 2018-2021 

En las próximas el Gobierno presentará el contenido del real decreto que recogerá el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021. Entre las novedades que incluirá ese plan se encuentra que se subvencionarán alquileres de hasta 900 euros mensuales, con lo que se eleva un 50% el tope de renta actual (600 euros).

Además, prevé un programa de ayudas para facilitar el acceso y la permanencia en una vivienda en régimen de alquiler a sectores de población con escasos medios económicos.