Un estudio señala el abuso de poder como el mayor foco de conflicto en las empresas

¿Alguna vez has tenido la sensación de que tu jefe se ha extralimitado en sus funciones? ¿Que te ha exigido más de lo razonable o te ha obligado a hacer cosas que no tenían relación directa con tu trabajo? Si la respuesta a estas preguntas es un 'sí', has de saber que perteneces a un club bastante amplio.

Según una encuesta realizada entre sus usuarios por www.trabajando.com, la comunidad laboral online de Universia (el proyecto de red de universidades de habla hispana impulsado por Banco Santander), el abuso de poder es el principal foco de conflicto dentro de las empresas para uno de cada cuatro encuestados.

Esta clase de situaciones generan más problemas internos en las compañías que los conflictos de interés entre compañeros o departamentos (13%), la falta de claridad en las funciones asignadas (11%), la escasez de recursos para sacar adelante el trabajo (10%) o la falta de comunicación (10%).

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La clasificación de los mayores focos de conflicto en las empresas que realizan los usuarios no es independiente de su nivel laboral. La mayoría de los encuestados no son licenciados, doctorados o ingenieros técnicos, que podrían ocupar puestos ejecutivos en sus empresas, sino personas con la enseñanza obligatoria o formación profesional de grado medio, más expuestas a sentir esta clase de problemas.

Por su experiencia, los abusos de poder o la falta de claridad y comunicación a la hora de asignar tareas u organizar el trabajo generan más problemas en las empresas que la competitividad exagerada (4%), el incumplimiento de tareas (6%), el estrés (7%) o los roces entre empleados (9%).De espaldas al conflicto

Aunque en realidad, si atendemos a sus respuestas, poco importa conocer cuál es el origen del conflicto, porque las empresas no suelen emplear demasiados esfuerzos en solucionarlo.

Según los resultados de la encuesta, sólo una de cada diez empresas (en realidad, en torno al 12%) actúa cuando aprecia la existencia de un conflicto interno entre sus trabajadores. La inmensa mayoría asisten a los mismos como meros espectadores.

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Y eso que en el 69% de los casos se admite que la existencia de conflictos es bastante frecuente en la dinámica cotidiana de la empresa.

¿Cómo actúan normalmente las empresas que sí deciden actuar cuando detectan un conflicto entre sus empleados? Más de la mitad tira por la calle de en medio, es decir, opta por separar al empleado conflictivo del cargo que ocupaba o directamente por despedir al trabajador.

Sólo en el 35% de los casos (de entre ese 12% de empresas que sí hizo algo para resolver el problema), se intentó resolver el asunto por las buenas, sentando a los trabajadores enfrentados y buscando una solución.

En un 10% de los casos las empresas incluso activaron dinámicas para tratar de reducir el nivel de estrés entre sus empleados.