¿Harto de beber agua cabeza abajo, de aguantar la respiración dos minutos, de que te asusten, de la meditación y de todos los demás remedios caseros contra el hipo? Mallory Kievman tiene la solución. Esta niña estadounidense, de sólo 13 años, ha dado con el remedio definitivo para este molesto problema: Hiccupops, unas divertidas piruletas capaces de acabar con los espasmos en menos de un minuto.
La búsqueda de Kievman para encontrar una verdadera cura para el hipo comenzó en el verano del 2010. Cansada de que no funcionase ninguno de los más de 100 remedios populares que probó, entre ellos algunos tan poco apetecibles como el agua con sal o el zumo de pepinillos, esta niña de Connecticut (EEUU) se encerró en su habitación hasta que consiguió combinar los tres antídotos contra el hipo que más le gustaban: el azúcar, la sidra y las piruletas.
En la cocina de su madre elaboró las primeras versiones de las Hiccupop, y fueron un éxito. "Estos tres ingredientes sobreestimulan los nervios responsables del hipo y anulan los espasmos", ha asegurado la pequeña inventora en una entrevista concedida al diario 'The New York Times'.
La joven presentó su remedio contra el hipo en la Convención de Inventores de Connecticut, donde ganó el premio infantil y llamó la atención del Centro de Innovación de la universidad estatal, que puso a su disposición un equipo de científicos y técnicos de laboratorio para perfeccionar las piruletas antihipo.
Dos años después de dar con la solución a este milenario problema, Mallory Kievman está a punto de lanzar su propia empresa, en la que a pesar de su corta edad dirigirá a un grupo de expertos de en administración de empresas de la Universidad de Connecticut. A sus 13 años, esta precoz emprendedora figura ya en el organigrama como directora ejecutiva y jefa de investigación y desarrollo.
"Lo más difícil es el tema empresarial. Como sólo soy una niña, hay muchos aspectos relacionados con el negocio, como los contratos, que me resulta complicado de entender", reconoce Mallory, que cuenta con la ayuda y supervisión de su padre Adam en su primera aventura empresarial.
La creadora de Hiccupops espera que su invención, que aún no tiene fecha de salida al mercado ni precio definitivo, se convierta en un elemento básico en casas, oficinas y enfermerías de colegios y universidades. Ahora que ella ha logrado encontrar una fórmula que se endurezca bien y sea estable para el almacenamiento de conservación, Mallory se centra en ajustar los sabores de su dulce remedio contra el hipo.
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