Una familia ecuatoriana acuerda condonar su deuda con un banco español

  • Roberto Troya, un ecuatoriano en paro que vive en España desde hace diez años, llegó a un preacuerdo en Zaragoza (centro-norte) con un banco para condonar la deuda de la hipoteca de su casa, en la que vive con su mujer y dos hijas menores, que no podía pagar al quedarse sin empleo.

Zaragoza (España), 13 jul.- Roberto Troya, un ecuatoriano en paro que vive en España desde hace diez años, llegó a un preacuerdo en Zaragoza (centro-norte) con un banco para condonar la deuda de la hipoteca de su casa, en la que vive con su mujer y dos hijas menores, que no podía pagar al quedarse sin empleo.

Hoy estaba previsto un acto de protesta ante una sucursal del banco en Zaragoza con el apoyo de la plataforma "Stop Desahucios", pero ayer mismo, según relató el afectado a los periodistas, le llamaron de la entidad y esta mañana llegó a un acuerdo verbal para la condonación, a la espera de ratificarlo la semana próxima.

"Eso es lo que nosotros pedimos, que se nos condone, porque realmente nuestra deuda es impagable", afirmó Troya, quien detalló que firmó una hipoteca por 96.000 euros que había ido pagando a lo largo de cinco años, -unos 680 euros al mes- pero ahora su deuda asciende a 109.000.

Por su parte, fuentes de la entidad, el Banco de Valencia, confirmaron a Efe que esperan que la semana próxima se alcance un acuerdo satisfactorio para ambas partes.

Roberto Troya, de 44 años, era camarero de un hotel en el que también trabajaba su esposa, pero ahora los dos están en paro, él desde hace seis meses, y aunque perciben prestaciones por desempleo, no pueden abonar las cuotas de la hipoteca desde hace aproximadamente un año, por lo que la entidad acabó adjudicándose la vivienda en una subasta.

La familia tendrá un plazo de tres meses para desocupar la vivienda y buscar otra de alquiler.

Roberto Troya se mostró relativamente satisfecho con el acuerdo verbal alcanzado a la espera que de que "se cumpla realmente". De lo contrario, dijo, continuará con su reivindicación.

"Esto es sólo una batallita que posiblemente nos ha salido bien", pero hay miles de personas que están en la misma situación y "es hora de que los bancos, de que el sistema financiero español, se ponga realmente a trabajar" por ellas, porque en vez de ayudar a la gente, están "hundiendo a las familias", sostuvo.

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