Vivienda. De guindos advierte de que generalizar la dación en pago puede reducir la concesión de créditos


El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, alertó este jueves de que una generalización de la dación en pago (saldar la deuda hipotecaria con la entrega de la vivienda) “podría llevar, en última instancia, a que se reduzca a futuro la concesión de créditos”.
Así lo indicó en el Pleno del Congreso de los Diputados, donde se debatía la convalidación del real decreto ley de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos, que permitirá a las familias sin recursos optar a la dación en pago.
“Entendemos el hecho de que una familia obligada a entregar el único activo que tiene disponible es una situación traumática y frustrante”, dijo el ministro, quien además indicó que en el debate sobre si la dación en pago es la “solución mágica de los desahucios” hay que tener presentes varias cosas.
En este sentido, apuntó que con esta norma “lo que se pretende evitar es que las familias tengan que entregar su vivienda”, y recordó que la dación en pago debe ser la última opción.
Además, el ministro subrayó que “la generalización de este medio libratorio puede suponer una merma del sistema de garantías de nuestro ordenamiento y podría llevar, en última instancia, a que se reduzca a futuro la concesión de créditos”.
El titular de Economía defendió que la “piedra angular” de este real decreto es el “reparto solidario de los esfuerzo” en la actual coyuntura, “aliviando” la situación de las que están en peor situación y “no pueden hacer frente al pago de sus obligaciones hipotecarias”, lo que supone “riesgo de exclusión social”.
Según De Guindos, hasta la fecha las medidas adoptadas “se han mostrado insuficientes”, dado el “dato alarmante” de unas 250.000 ejecuciones hipotecarias en los últimos años. Para ello, el Gobierno ha decidido “ofrecer soluciones rápidas y eficientes”, y se “huye de planteamientos demagógicos y maniqueos”.
Además, el ministro recordó que a las medidas y reformas legales se anexa un código de buenas prácticas, que han de asumir de manera voluntaria las entidades financieras.
Desde el Ejecutivo defendieron que no se impusiera este código a la banca, y agregaron que ha sido correcto, ya que las principales entidades financieras españolas “han manifestado su intención de adheridse”.
El responsable de la cartera de Economía aseguró que esta iniciativa muestra la “sensibilidad y compromiso” del Gobierno “hacia los sectores más vulnerables”, y pidió a los grupos parlamentarios que la apoyen por “responsabilidad y solidaridad”.
DACIÓN EN PAGO
Para que las familias puedan acceder a la dación en pago deberán estar en el umbral de exclusión, que sea la primera y única vivienda y que todos los miembros de la familia carezcan de rentas derivadas del trabajo o actividades económicas.
Además, la cuota hipotecaria deberá ser superior al 60% de los ingresos netos que perciban el conjunto de los miembros de la unidad familiar, y carecerán de bienes patrimoniales con los que hacer frente a la deuda.
El valor de adquisición de la vivienda hipotecada deberá situarse en los siguientes márgenes. Para ciudades de más de un millón de habitantes, 200.000 euros; para ciudades de más de 500.000 habitantes, 180.000 euros; para ciudades de más 100.000 habitantes, 150.000 euros, y para ciudades de menos 100.000 habitantes, 120.000 euros.
Se limitan los intereses moratorios a los que deben hacer frente los deudores hipotecarios. Como máximo será el resultante de sumar los intereses pactados en el préstamo más un 2,5%.

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