Vuelco al ahorro: los dividendos y los planes de pensiones, castigados

    • La gran novedad es el final de la exención fiscal de los dividendos con un límite de 1.500 euros que hasta ahora disfrutan miles de españoles.
    • Las aportaciones máximas deducibles a los planes de pensiones bajarán a 8.000 euros al año desde los 10.000 actuales. La rebaja es menor de la esperada.
El euro baja a 1,3542 dólares
El euro baja a 1,3542 dólares

La reforma fiscal cambia de forma muy significativa el mapa del ahorro y de la inversión en España. La gran novedad es el final de la exención fiscal de los dividendos con un límite de 1.500 euros que hasta ahora disfrutan miles de españoles. Se trata del final de una medida que incentivaba las compras de acciones por parte de las familias. Son los inversores de a pie -los grandes superan ampliamente un tope dirigido a las clases medias- los que se beneficiaban de este medida.

De esta forma, el Gobierno sigue las directrices del grupo de expertos al que encargó el informe sobre la reforma fiscal. El informe abogaba por suprimir las exenciones fiscales por dividendos y participaciones en beneficios hasta 1.500 euros anuales con el argumento de que "ni compensa pérdidas ni responde a criterios de reconocimiento o mérito social".

Además, el informe aseguraba que esta exención ni pretende ahorrar gastos públicos ni se refiere a criterios de técnica tributaria. Por lo tanto, el Gobierno ha decidido seguir al milímetro las indicaciones de los expertos en este punto.

La decisión desincetivará las inversiones de los inversores particulares en renta variable, que hasta ahora construían sus carteras con el objetivo de no superar los 1.500 euros cobrados en dividendos. A partir de ahora, tendrán que tributar como los grandes inversores, que pagan entre el 21% y el 27% en función del importe del dividendo cobrado.

La otra gran modificación es que las aportaciones máximas deducibles a los planes de pensiones bajarán a 8.000 euros al año desde los 10.000 actuales. La rebaja es menor de la esperada y supone que, en cualquier caso, el límite sigue siendo sensiblemtne mayor que en otro países de nuestro entorno como Francia o Italia, donde no superan lso 6.200 euros.

La medida supone ajustar los topes a la realidad, ya que la aportación media a los planes no supera los 700 euros anuales en España. A cambio, los tipos que gravan el ahorro vuelven a niveles muy cercanos a los de año 2011. Bajan en todos los tramos y de forma gradual en los dos próximos ejercicios.

Hasta 6.000 euros, la tributación del ahoro que ahora es del 21% pasará al 20% en 2015 y al 19% en 2016. Y entre 6.000 y 24.000 euros pasará del 25% de 2014 al 22% en 2015 y al 21% en 2016. En un tercer tramo en los 24.000 y los 50.000 euros, la tributación se reduce desde el 27% hasta el 22% en 2015 y al 21% en 2016, mientras que para quienes superen los 50.000 euros, el actual 27% de este año pasará al 24% en 2015 y al 23% en 2016.

En cualquier caso, los tipos del ahorro seguirán siendo superiores al media europea. En países como Francia, Alemania o Reino Unido, los gravámenes se sitúan en una horquilla entre el 15% y el 20%. Para compensar este desequilibrio el Gobierno han puesto en marcha los Planes Ahorro 5. Pueden adoptar la forma de una cuenta bancaria o de un seguro y garantiza que, al menos, el ahorrador conservará el 85% de la inversión. Las ganancias generados estarán exentas de tributación si la inversiión se mantiene un mínimo de cinco años.
Además, el ahorro a más de cinco años estará exento de tributación.

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