Ya no es tiempo de llorar por Endesa

En su artículo del blog Cuentas y cuentos, el periodista José María García-Hoz critica las denuncias sobre la operación en la que Endesa ha vendido sus filiales latinoamericanas. Por su interés periodístico, reproducimos el artículo a continuación:

Oigo Patria tu aflicción…Porque has perdido una de tus pocas empresas multinaciones. La compañía eléctrica Endesa ha decidido centrarse en España y Portugal y vender sus filiales en Latinoamérica (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Peru) que en el ejercicio 2013 le supusieron un beneficio operativo de 3.443 millones de euros, prácticamente lo mismo que el obtenido en sus mercados de origen, España y Portugal. Total, que por decisión de sus accionistas, o sea sus propietarios,Endesa ha quedado partida en dos.

Me apresuro a desmentir a los que denuncian la oscura y siniestra operación, esos que hablan de desalmados especuladores con la misma naturalidad que Franco denunciaba la conspiración judeomasónica. Al fin y al cabo, si algo ha tenido esta operación es precisamente claridad y transparencia.

Meto en el bolsillo lo que salió de mi cartera

Enel, la empresa eléctrica propiedad del Estado italiano y a su vez propietaria del 92 por ciento del capital de Endesa, decidió comprar a su filial española sus lucrativas actividades en Latinoamérica. El dinero que ha entrado en Endesa como consecuencia de la venta, se ha repartido como dividendo (el mayor que nunca haya dado una empresa española) a los accionistas, esto es mayoritariamente a ENEL, que de esta ve como vuelve a su bolsillo el dinero que salió de su cartera.

Y lo dicho: ENEL pasa a ser propietaria directa de las empresas americanas que antes controlaba a través de Endesa. Ahora podrá desarrollar sus planes en el Nuevo Continente, sin pasar por la empresa española, que se ha quedado reducida al mercado ibérico.

Comprendo a aquellos que, sin denunciar oscuras manipulaciones, lamentan la pérdida de una sede multinacional. Al fin y al cabo, el efecto sede, aunque sea subsidiaria como en el caso que nos ocupa, supone riqueza para el país.

Estos son los culpables

Pero aun respetando los sentimientos, sobran las lágrimas: si Endesa ha dejado de ser lo que era se debe al cainismo nacional --¿alguien ha olvidado el "mejor alemanes que catalanes" de la lideresa madrileña?—y a la torpeza de los sucesivos gobiernos: el deJosé Mª Aznarque en 2001 impidió la fusión de Endesa con Iberdrola, lo que habría permitido montar una eléctrica española y americana, a salvo de OPAS hostiles; y también la torpeza deRodríguez Zapateroque en 2005 se comprometió (y por tanto, politizó) con la OPA de Gas Natural, cuyo precio resultaba a todas luces cicatero, y que acabó que Endesa, una empresa privada española, pasó a ser propiedad de una empresa estatal italiana.

Es lo que tienen los políticos: se creen los defensores exclusivos del interés común y cuando se advierte el daño que han provocado, ellos ya están lejos.