Barcelona.- Los algo más de 400 empleados de Yamaha en Palau-solità i Plegamans (Barcelona) han sido informados hoy de manera oficial por la compañía de que cerrará la fábrica y trasladará la producción a Francia, sin desvelar si piensa recolocar a los trabajadores, que ya han anunciado movilizaciones.
La firma de motocicletas ha convocado esta mañana a una reunión al comité de empresa para comunicarles que los procesos industriales de la planta de Palau se trasladarán a la fábrica del grupo en Saint-Quentin (Francia).
Los representantes de los trabajadores han calificado de "surrealista" el encuentro ya que, aseguran, la empresa se ha limitado a comunicar el cierre sin concretar ni calendarios ni si hay un plan de recolocación de la plantilla.
El delegado de CCOO Óscar Ribera ha explicado a Efe que la empresa no ha aportado ningún documento que pueda explicar desde una perspectiva económica su decisión de cerrar y ha criticado que en la reunión hayan intervenido dos personas de un gabinete de abogados.
El comité de empresa, tras una asamblea con toda la plantilla a la salida de la reunión, ha anunciado movilizaciones en contra de la decisión de la firma japonesa. "Empezaremos una lucha total", ha dicho Ribera.
La decisión del cese de la actividad industrial se engloba en un proyecto de "redefinición global del negocio mundial de Yamaha condicionado por el descenso de ventas y por un marco económico desfavorable a corto y medio plazo", ha señalado la empresa en un comunicado.
La firma asegura que desea iniciar cuanto antes el proceso de negociación con los representantes de los trabajadores y que propondrá un plan social que "ayude a paliar los efectos negativos del cese de la actividad productiva".
Yamaha mantendrá su presencia y actividad comercial en España y sus oficinas centrales en Palau-solità i Plegamans.
En el comunicado se apunta que la decisión de trasladar la producción a Francia se fundamenta "en motivos de eficiencia productiva, de logística y de sostenibilidad económica" dado que la crisis económica ha llevado a la compañía a una situación de "exceso de capacidad productiva".
En concreto, las plantas de Francia y España trabajan por debajo de su capacidad máxima, de 200.000 vehículos, la primera, y de 130.000, la segunda, mientras la compañía japonesa ha visto como en los últimos tres años se han reducido un 47% sus ventas en Europa, y ha caído un 55% en dos años su producción total.
Fuentes de la empresa han explicado que Yamaha opta por centralizar su producción en Francia en lugar de España porque la primera es una planta mayor que ya fabrica elementos que no tiene Barcelona como los motores fueraborda y tubos de escape.
El comité quiere negociar directamente con la dirección de Yamaha en Japón en lugar de los dos directores de la dirección en Barcelona y el consejero delegado de Yamaha Motor España, Hiroki Tanaka, con los que se han reunido hoy.
El conseller de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, se reunirá esta tarde con el comité de empresa en una entrevista solicitada por él mismo.
El delegado de CCOO Óscar Ribera ha denunciado la actuación del conseller Mena, al que reprocha que haya "pactado" con Yamaha sin informar a los empleados, lo que vulnera, a su juicio, los derechos de los trabajadores.
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