Yanis Varoufakis, el 'marxista errático' que no deja indiferente a Europa

    • Tras seis meses de polémicas, y de un enfrentamiento con los acreedores y el resto de ministros de Finanzas del Eurogrupo, Yanis Varoufakis ha anunciado que deja su puesto.
    • El polémico economista, nacido en una familia con una profunda involucración política, se despidió con un mensaje: "llevaré el odio de los acreedores con orgullo", aseguró este lunes.
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis
AFP

"Llevaré el odio de los acreedores con orgullo". Así, polémico como siempre, se despedía de sus homólogos del eurogrupo este lunes Yanis Varoufakis. A través de su blog, y con un mensaje en Twitter en el que anunciaba "¡Ya no soy ministro!", el polémico Varoufakis, que ha marcado los últimos meses de negociaciones de Grecia con Europa, proclamaba su dimisión como ministro de Finanzas griego. Para sorpresa de algunos, pero quizá no para otros: "tengo la intención de escribir una carta de renuncia y guardarla en mi bolsillo interior, preparada para presentarla en el momento en el que note que empiezo a operder el compromiso de decirle la verdad al poder", anunciaba el 9 de enero, después de aceptar el puesto de ministro ofrecido por Tsipras.

Abandona su puesto, ha asegurado, para facilitar las negociaciones del resto del ejecutivo con el Eurogrupo. Lo hace además tras una victoria: el 'no' que pedía el gobierno de Tsipras se impuso con gran ventaja en el referéndum de este pasado domingo. Dimite tras haber conseguido lo que quería: el respaldo del pueblo griego como arma defensiva contra el Eurogrupo y los acreedores.

Dejará, previsiblemente, de acudir a las reuniones de Finanzas del Eurogrupo, según argumentó, para facilitar las negociaciones del resto del gobierno heleno. En la práctica, no obstante, Varoufakis ya había sido sustituido de cara al Eurogrupo por Euclid Tsakalotos, quien suena ahora como más probable próximo ministro de Finanzas.

No obstante, Varoufakis no se va sin luchar. Según aseguró en la entrada en su blog que publicó este lunes, "Nosotros, la izquierda, sabemos como actuar de forma colectiva sin que nos importen los privilegios del despacho. Apoyaré plenamente al primer ministro Tsipras, al nuevo ministro de Finanzas, y a nuestro gobierno". Toda una declaración de intenciones.

Varoufakis polémico, Varoufakis carismático, un soplo de aire fresco en las negociaciones con Europa. Cuando llegó al ministerio de Finanzas griego, días después de las elecciones en las que se proclamó como vencedor Alexis Tsipras, los ojos de los medios del mundo se pusieron en él. Economista de profesión, autor, incluso bloguero, Varoufakis se define a si mismo como 'marxista errático'. Una opción que defiende desde su juventud: "podríais estar algo confusos al oir cómo me defino como marxista. Pero, la verdad es que Karl Marx fue responsable de encuadrar mi perspectiva del mundo en el que vivimos, desde mi niñez hasta hoy en día".

Familia política

Hijo de una teniente de alcalde en Atenas y de un comunista exiliado durante la dictadura griega, Varoufakis creció en una familia más que política en la Grecia de hace 54 años. Nacido en marzo de 1961, su padre hizo fortuna como empresario industrial de bastante calado, y pasó de apoyar al partido EDA, (Izquierda Democrática Unida) a los socialistas de PASOK. Fue presidente de Halyvourgiki, la mayor productora de acero del país.

Una fortuna que permitió al joven Varoufakis estudiar en un colegio privado. Sus compañeros de clase ya entonces denotaron algo diferente en el joven Varoufakis, "es exactamente igual hoy en día", aseguraba uno de sus compañeros de clase a Radio 4 en el mes de febrero.

No destacaba en clase, aseguraba uno de sus profesores, "no perseguía las buenas notas, pero era un alumno aceptable", recogía la radio británica, pero con diferencial "noté que era como un demonio poseído, un demonio poseído con ganas de aprender, y pensé que se convertiría en alguien, aunque no era muy querido en clase, porque irritaba a la gente con todas sus objeciones y su naturaleza argumentativa", explicaba su profesorVasilis Kremmydas.

Creció en medio de una dictadura, que acabó cuando el ahora exministro de Finanzas tenía apenas 13 años. Al acabar su educación, decidió salir del país y marchó a Reino Unido, primero para estudiar en la Universidad de Birmingham y, más adelante, hacer el doctorado en economía en la Universidad de Essex. Allí su interés por la política se mostró claramente, incluso formando parte de la Asociación de Estudiantes Negros de la Universidad, llegando incluso a convertirse en el secretario de la agrupación.

Tras pasar por Reino Unido, Varoufakis optó, tras la tercera legislatura de Margaret Thatcher, por salir del país y marchó a Australia.Ver desintegrarse a la izquierda británica, lo contrario de lo que esperaba, marcó profundamente al joven Varoufakis. 'La lección de la señora Thatcher', lo calificaba en un artículo en The Guardianhace unos meses.

Más adelante, en 2000, volvería a su país natal, Grecia, para dar clase en la Universidad de Atenas. Su irrupción en la política no llegaría hasta más adelante en 2010, cuando Grecia pedía un rescate, el primero. Después, marcharía de nuevo, para dar clases en la Universidad de Texas y, después, trabajar en una empresa de videojuegos, Valve.

Aunque había asegurado en anteriores ocasiones que no abandonaría el mundo académico por la política, cuando llegó la oferta de Tsipras, no la pudo rechazar, "era moralmente y políticamente imposible rechazar una oferta así, aunque lo temo", aseguró.

Ahora, tras seis meses de polémicas y tras haber conseguido irritar a los ministros de Finanzas del Eurogrupo, Varoufakis abandona su puesto. Lo hace después de haberse ganado la antipatía de algunos ministros de Finanzas de Europa, pero no necesariamente de todos. Este lunes, De Guindos aseguraba que"Varoufakis es una persona que ha tenidomucha presencia mediáticay hay a algunos que les parece mejor y a otros peor", ha declarado, "hetenido una buena relación personal con Varufakis y tendré una buena relación personal con su sucesor', ha declarado.

Deja el puesto, no obstante, con cierto agrado de algunos ministros. Así, durante el último medio año el griego se ganó ciertas enemistades: este mismo sábado, en una entrevista publicada en El Mundo, llamaba "terroristas" a sus socios en Europa. En la práctica,Varufakis ya había sido relegado por Tsipras de la primera línea de negociación con la troika debido a su confrontación con los acreedores y socios europeos anteriores.

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