Madrid, 18 nov.- El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, señaló hoy que los retos para el futuro del banco consisten en integrar completamente en el grupo las últimas entidades compradas (en EEUU, Turquía y países asiáticos), mejorar la homogeneización de sus filiales y fortalecer el espíritu corporativo de sus directivos.
Cano, en una reunión de antiguos alumnos de la escuela de negocios IESE, ha apostado por la transformación del BBVA en un grupo bancario más global, con prácticas más homogéneas en todos los países en los que trabaja, tanto en modelos de negocio como en cultura corporativa.
Además, ha señalado que el crecimiento del BBVA en los próximos años provendrá "en buena parte" de la actividad en países emergentes, que aportan ya más de la mitad de los ingresos anuales del grupo
Cano ha añadido que la expansión internacional del BBVA, que comenzó hace veinte años, ha implicado asumir riesgos pero les ha permitido tener una cartera de inversión diversificada y unos resultados "resistentes y sólidos" que, apuntó, es lo que les diferencia "de la mayor parte de los competidores".
Sin embargo, ha advertido de que "no se puede ir por el mundo de conquistadores", es decir, que en lugar de exportar el modelo de negocio cerrado hay que "convencer y aprender para, a partir de ahí, mejorar".
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