Dakar 2014. Diario de 'El Caballero Negro', 2ª etapa: "Esta carrera no es como las demás, vi dos coches caer al precipicio"

  • 6 de enero. Ha sido una etapa complicada, con varios problemas mecánicos e incidentes. Un motorista chocó contra mi rueda y después vi dos coches caer por el precipicio. Varios pilotos tenían síntomas de deshidratación. Esto es muy duro, pero yo sigo con fuerzas.

José Luis Espinosa
José Luis Espinosa
José Luis Espinosa
José Luis Espinosa

Tras la segunda etapa del Dakar 2014, puedo decir que ya ha vislumbrado que esta carrera no es como las demás. Los 380 kilómetros de la especial de ayer entre San Luis y San Rafael se hicieron larguísimos y comencé con problemas. A mi Roadbook no le funcionaba el motor, por lo que tuve que moverlo manualmente.Una vez arreglado el primer problema, al pasar por el control de los primeros 50 kilómetros, un motorista chocó contra mi rueda y salió disparado. Salí a socorrerle, pero estaba bien. Me pidió disculpas diciéndome que era fruto del cansancio. Acepté las disculpas porque estaban totalmente justificadas.La etapa se adentró posteriormente en el desierto por unos 159 kilómetros aproximadamente. Había gente moralmente destrozada, apostada a los lados de los 'waypoints'. A los pilotos les veía síntomas de deshidratación y fatiga fruto del calor. Algunos habían dejado las motos enterradas y me hacían el gesto del dedo pulgar hacia abajo. Les preguntaba si necesitaban ayuda y me contestaban que sólo necesitaban agua y que fueran a por ellos.Al terminar la parte del desierto, en el kilómetro 311, transcurrí por el desfiladero de un río seco al lado de un precipicio y solamente veía coches y alguna moto. En el kilómetro 365, dos veces me sonó el sentinel porque venían coches que querían adelantarme y dos veces esos coches cayeron por el precipicio porque el paso estaba muy estrecho.Cuando estaba tratando de ayudarles volvió a sonar el sentinel. Venía otro coche. Me puse delante y le crucé los brazos diciéndoles que no se podía pasar, pero no me hizo caso y caímos los dos. Me podía haber costado la vida. La gente me ayudó y les ayudó. Gracias a dios todos estábamos bien. Finalmente pude pasar por el lugar con éxito.Ya sólo quedaban 20 kilómetros para la meta. Pero la aventura no se había acabado ahí. Tras pasar la línea de meta con algunos problemas en el quad por el golpe, me encontré con mi compañero del equipo CAN-AM, Sebastián Palma. Su quad estaba roto y tuve que remolcarle los 60 kilómetros del enlace.Finalmente, acabé en el puesto 23 de la etapa a 1 hora, 36 minutos y 16 segundos del argentino Patronelli, el ganador de la misma. En la clasificación general, me encuentro en el puesto 24, a 2 horas, 19 minutos y 12 segundos de Patronelli.Llegamos a la asistencia, ahora voy a repostar, al hospital a mirarme la espalda, recojo Roadbook y a realizarlo para la etapa de mañana. Genial, sigo en carrera. ¡Mañana más!José Luis Espinosa, 'El Caballero Negro'.Carácter Español.

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