Protestan en madrid contra el apoyo del banco mundial a las energías "sucias"


Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra y la organización InspirAction protestaron este martes frente al Ministerio de Economía y Hacienda, en Madrid, contra "las inversiones que el Banco Mundial realiza en energías no renovables, con el apoyo del Gobierno español".
La convocatoria coincidió con el Día de Acción Global, que se celebra este martes, y con la organización de otras protestas en una decena de ciudades del mundo, entre ellas París, Berlín, Washington y Londres.
Según calcula Ecologistas en Acción, la convocatoria de Madrid fue secundada por unas 40 personas. Los convocantes denuncian la "nueva estrategia energética" que, según afirman, tiene previsto poner en marcha el Banco Mundial a partir de 2011.
Según aseguran estas organizaciones, el Grupo del Banco Mundial ha financiado en 2010 las energías fósiles en los países emergentes y empobrecidos con 6.600 millones (casi 4.800 millones de euros), "con el apoyo público español".
También denuncian que en los últimos cinco años la financiación de este organismo para las centrales eléctricas de carbón "se ha multiplicado por 40, alcanzando un triste récord de 3.300 millones de euros en 2010".
"No podemos permanecer impasibles mientras el Banco Mundial endeuda aún más a los países del sur, haciendo que dependan totalmente de los combustibles fósiles en las próximas décadas", lamentó Alejandro González, de Amigos de la Tierra.
Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra e InspirAction buscan así "presionar" al Banco Mundial "para lograr que deje de financiar combustibles fósiles y demandar a los gobiernos que dejen de darle dinero".
"La política energética actual del Banco Mundial consiste en financiar al sector privado proyectos de combustibles fósiles a gran escala, un enfoque que claramente ha fracasado a la hora de proporcionar energía a las comunidades empobrecidas o reducir la pobreza. Además, al emitir más carbono a la atmósfera, aceleran el cambio climático", manifestó Isabel Ortigosa, de InspirAction.

Mostrar comentarios