Siemens Gamesa ha cambiado el modo recuperación para activar el botón de alarma ante la crisis de los suministros, la logística y el incremento de costes de las materias primas. El gigante eólico sigue los pasos de su rival Vestas y presenta unas cuentas peores de lo previsto y atrasa de 2023 a 2024 la consecución de los objetivos de rentabilidad que tenía planteados.
Su resultado negativo del cuarto trimestre fiscal (julio-septiembre) se disparó un 128% interanual, hasta los 258 millones de euros, aunque en el conjunto del ejercicio fiscal 2021 (de septiembre a septiembre) redujo pérdidas un 31% respecto al 2020 pandémico, hasta 627 millones. A 30 de septiembre de 2021, la posición de deuda financiera neta fue de 207 millones de euros, con 4.443 millones de euros en líneas de financiación autorizadas, de las cuales se han dispuesto 1.346 millones de euros.
Entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, Siemens Gamesa registró unas ventas de 10.198 millones de euros, un 7,5% más en interanual, impulsadas por el crecimiento en las unidades de negocio de Offshore (eólica marina) y Servicios. Entre julio y septiembre, Siemens Gamesa reportó unas ventas de 2.863 millones de euros y un EBIT pre PPA y antes de costes de integración y reestructuración de -177 millones de euros con un margen del -6,2%.
Un 2022 complicado
"El aumento de precios de las materias primas y del transporte, junto con unos mayores costes de lanzamiento de la plataforma Siemens Gamesa 5.X, han impactado en la rentabilidad y han hecho necesario realizar provisiones por contratos onerosos", justifica la empresa.
La compañía cerró 2021 con un desempeño financiero en línea con el límite inferior de las guías comunicadas en julio de 2021 (ventas en torno a 10.200 millones de euros y margen EBIT entre -1% y 0%).
"Las perspectivas de futuro del sector eólico siguen siendo sólidas, aunque la coyuntura a corto plazo siga siendo complicada y se espere que persistan los problemas en la cadena de suministro y en la logística durante el próximo ejercicio", apunta la empresa.
Las guías de previsión de resultados (guidance) de Siemens Gamesa para el ejercicio 2022 reflejan el actual difícil entorno de la industria, con un descenso de las ventas entre 2% y 7%, y un margen EBIT antes del PPA y de los costes de integración y reestructuración de entre el 1% y el 4%.
El panorama para el año que viene contrasta con la visión a largo plazo de la compañía, que sigue siendo sólida y sin cambios para la compañía. Siemens Gamesa mantiene su objetivo a largo plazo de alcanzar un margen EBIT pre PPA y antes de costes de integración y reestructuración de entre un 8% y un 10%, aunque lo retrasa al ejercicio fiscal 2024/2025 (previamente era en 2023),debido al impacto temporal de la actual crisis.
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