18 Condenados a cadena perpetua por una matanza religiosa en la India

  • Un tribunal indio sentenció hoy a cadena perpetua a 18 personas tras hallarlas culpables de quemar vivos a 23 musulmanes en unos disturbios sectarios que se desataron en 2002 en el estado de Gujarat, en el oeste del país.

Nueva Delhi, 12 abr.- Un tribunal indio sentenció hoy a cadena perpetua a 18 personas tras hallarlas culpables de quemar vivos a 23 musulmanes en unos disturbios sectarios que se desataron en 2002 en el estado de Gujarat, en el oeste del país.

Según la agencia local PTI, el tribunal especial también sentenció a otras cinco personas a siete años de cárcel por intento de asesinato y conspiración criminal, mientras que 23 personas fueron absueltas.

El veredicto, leído por la magistrada Punam Singh, causó fuertes protestas entre el centenar de familiares de los convictos presentes en la sala, de la que fueron desalojados tras proferir gritos en defensa de la inocencia de los acusados.

La masacre ocurrió en la localidad de Ode el primero de marzo de 2002 y costó la vida a un grupo de musulmanes -entre ellos mujeres y niños- que buscaron refugio en una casa de la localidad para protegerse de las turbas de extremistas hindúes.

Según la sentencia, más de un millar de fanáticos rodeó la casa y le prendió fuego con sus ocupantes dentro.

Un abogado de la defensa, Ashwin Dhagad, alegó tras conocerse el veredicto que la declaración de algunos testigos había sido "contradictoria", mientras que uno de los fiscales, P.M. Parmar, indicó que se estudiará un recurso para pedir la pena de muerte.

La de hoy es la segunda condena relevante por las masacres de musulmanes acaecidas entre febrero y marzo de 2002 en Gujarat, por las que ya fueron sentenciados a cadena perpetua 31 hindúes por quemar vivos a 33 musulmanes que se habían refugiado en una vivienda.

Los disturbios religiosos de hace diez años fueron uno de los mayores estallidos de violencia sectaria de la historia de la India y costaron la vida de entre mil y dos mil musulmanes, aunque la mayoría de aquellos crímenes siguen sin haber sido juzgados.

Los disturbios comenzaron como reacción al incendio -según los extremistas hindúes, provocado por musulmanes- de un tren atestado de peregrinos ("karsevaks") el 27 de febrero de 2002, un suceso en el que perdieron la vida 59 personas, entre ellas mujeres y niños.

La muerte de estos peregrinos sí fue juzgada hace un año y los jueces dictaron hace pena de muerte para 11 musulmanes y cadena perpetua para otros 20.

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