2 Muertos y 12 heridos en 3 asaltos insurgentes contra cuarteles tailandeses

  • Dos soldados murieron y doce resultaron heridos hoy en tres ataques contra dos acuartelamientos y un puesto militar del sur de Tailandia, lanzados por cerca de medio centenar de rebeldes del movimiento separatista islámico, indicó la Policía.

Bangkok, 9 mar.- Dos soldados murieron y doce resultaron heridos hoy en tres ataques contra dos acuartelamientos y un puesto militar del sur de Tailandia, lanzados por cerca de medio centenar de rebeldes del movimiento separatista islámico, indicó la Policía.

Divididos en varios grupos y armados con lanzagranadas y fusiles de asalto, los insurgentes atacaron de forma simultánea, un cuartel de efectivos de las fuerzas especiales del Ejército tailandés y un centro de mando de operaciones militares, situados en diferentes distritos de la provincia de Narathiwat.

El jefe provincial de Policía, coronel Nanthadej Yoinual, dijo a la televisión estatal, que se trató de una de las mayores acciones llevadas a cabo por los rebeldes desde que este movimiento, formado por media decena de grupos, reanudó la lucha armada en enero de 2004.

Según la fuente policial, los dos o tres grupos de rebeldes que participaron en la operación huyeron después de los ataques y con explosivos derribaron postes de electricidad y arboles situados en los márgenes de las carreteras para obstaculizar su persecución.

Unas horas después de los dos ataques en Narathiwat, un grupo de rebeldes mató a dos soldados de un puesto de vigilancia ubicado en una carretera de la vecina provincia de Yala, antes de abandonar el lugar llevándose las armas, indicó la Policía.

Estos ataques se produjeron dos días después de que cuatro soldados murieran y otro resultara herido grave a causa de la explosión de una bomba al paso del vehículo en que se trasladaban por un camino de la provincia de Narathiwat, colindante con Malasia.

Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos se suceden casi a diario en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y a la declaración del estado de excepción.

Cerca de 5.300 personas han muerto a causa de la violencia en la región desde que el movimiento separatista islámico, formado por media decena de grupos, reanudó la lucha armada en enero de 2004.

Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.

Mostrar comentarios