MADRID. EL ABOGADO DE ESTAFADOS EN EL ‘CASO ANERI’ DENUNCIA QUE “NO SE HA INVESTIGADO NADA” DESDE QUE SALTÓ EL ESCÁNDALO

Manuel Castellanos, abogado y portavoz de 18 de la treintena de las asociaciones estafadas en el conocido como ‘caso Aneri’, relacionado con el fraude en los cursos de formación de Madrid, denunció hoy en la comisión de la Asamblea regional que investiga la corrupción política que desde 2013, cuando saltó este asunto a los medios de comunicación, “no se ha investigado nada”.
Castellanos manifestó que ni la CEIM, patronal madrileña, ni la Cámara de Comercio fueron investigadas y añadió que desde la Comunidad de Madrid “no se tiró de la manta” por el temor a que fuese mayor la cantidad defraudada. Destacó también que la Comunidad de Madrid, que se personó como acusación particular, no denuncia nada.
El abogado compareció para informar sobre las actuaciones y decisiones relacionadas con los cursos de formación que han dado lugar a autos judiciales por supuesta estafa y malversación de caudales públicos en cursos de formación en los años 2008 a 2014.
Castellanos manifestó que el empresario José Luis Aneri, que supuestamente ideó la trama, con el tiempo “se relajó” y cayó en una “vorágine de consumo de drogas” y prostitución. “Aneri se mete en una vorágine de consumo de drogas y así es donde pierde el sentido”, indicó.
Por otra parte, Sol Olabarri, secretaria de la Fundación CEIM, informó sobre subvenciones para formación durante el periodo 2007-2013 y dijo que su responsabilidad era ejecutar los proyectos formativos.
También compareció Luis Miguel González Duran, jefe de área de control de alumnos del Departamento de Formación de la Consejería de Empleo de la Comunidad de Madrid, que explicó que su función en esa etapa era gestionar el equipo de técnicos del Servicio de Empleo que se encargaba de los cursos de formación y su seguimiento.
Afirmó que en esa etapa se realizaban anualmente unas 7.000 acciones de formación y denunció que había falta de medios, por lo que el seguimiento era “complicado” y se hacía cuando ya se habían concluido los cursos de formación, la mayoría no presenciales.
González, cesado a los pocos meses de saltar el asunto a los medios de comunicación, relató que sus superiores le aseguraron que este hecho no tenía nada que ver con este caso.
Otro de los comparecientes, Vicente Ferreras Carpintero, entonces jefe del Área de Formación Continua de la Comunidad de Madrid, declaró que la Administración nada tenía que ver con Aneri y dijo que alertó de la inexistencia de justificaciones de estos cursos de formación.
Ferreras, que comunicó a sus superiores la posibilidad de irregularidades, manifestó que estos expedientes se analizaron antes de llegar a conclusiones y
aseguró que cuando detectó anomalías y solicitó documentos los afectados no contestaron.