Ada Colau se estrella de nuevo con los presupuestos de Barcelona

El gobierno municipal de Barcelona, que lidera en minoría Barcelona en Comú (Bcomú), suspendió ayer el pleno extraordinario convocado para aprobar los presupuestos de 2016, con una importante modificación de 275 millones de euros con el fin de llevar a cabo inversiones comprometidas en ayudas sociales

Ada Colau contaba sólo con el apoyo de ERC y la disposición favorable del PSC, pero con reserva de voto, y necesitaba la abstención de la CUP, pero la formación anticapitalista anunció su voto en contra.

El recurso en el último momento a Ciudadanos tampoco fue posible,y el equipo de gobierno suspendió el pleno extraordinario, fiándolo todo al pleno ordinario del viernes ó a plenos sucesivos.

Tras la ausencia de los apoyos necesarios, el gobierno municipal en minoría se plantea reabrir las negociaciones para conseguir un presupuesto que no sea una mera prórroga del año pasado, aprobado con Xavier Trías, de DL (antes CIU), como alcalde.Decisiones asamblearias

Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde, ha manifestado que es urgente aprobar nuevos presupuestos, debido a que resulta cada día más complicado llevar a cabo las inversiones previstas.

La concejal de la CUP, Maria José Lecha, ha reconocido buena sintonía de BComú para llegar a un acuerdo, pero precisa que esta semana no será posible, señala La Vanguardia, debido a que las decisiones asamblearias que adopte su partido no podrán tomarse ante del pleno ordinario prevista para el viernes.

Este es precisamente uno de los motivos de la parálisis administrativa y económica en la que está sumida la Ciudad Condal. Todo ha de pasar, en Bcomú y en la CUP, por asambleas, que son las que al final deciden.

El presupuesto actual del Ayuntamiento de Barcelona, prorrogado de la legislatura anterior, asciede a 2.600 millones de euros.

Fuentes de Ciudadanos, segunda fuerza en el Parlamento de Cataluña, manifestaron a lainformacion.com que el proyecto de inversiones previsto para el año 2016 por la corporación municipal contempla en torno a cien millones de euros menos que el 2015. Al final, Colau y su equipo quieren aumentar el presupuesto en 275 millones de euros, y no pueden.El estigma de Jordi Hereu

La alcaldesa se ha visto estos días envuelta en una polémica como la que sufrió el alcalde socialista, Jordi Hereu. Se trata de la práctica sexual en lugares públicos como el Metro, con unas escenas que han sido virales en las últimas horas. Alberto Fernández, presidente del grupo municipal del PP, considera que “la imagen cutre de la Barcelona de Colau”, es la del top manta, las fiestas ilegales, los robos, los 'hooligans' que revientan extintores y cajeros, y como sucedía anteriormente, las parejas que practican sexo en lugares públicos.

Hace siete años, la publicación en El País de unas fotografías en las que se veían prostitutas y clientes practicando sexo junto a La Boquería fueron el principio de la caída del alcalde Jordi Hereu. Este señaló que las ordenanzas de civismo lo prohibían, pero su difusión provocó un descenso de la popularidad del primer edil.

La CUP ha justificado el sexo en el Metro, según e-noticies. Anna Gabriel y Mireia Boya lamentan la reacción de lo que han denominado “el puritanismo” y “la moral cristiana” de la sociedad que lo critica, en declaraciones a RAC1.Moratoria hotelera, la puntilla

Ada Colau ha paralizado en minoría, y sin haber aprobado los presupuestos, inversiones hoteleras por una cifra al menos de 360 millones de euros. Los colectivos más perjudicados son los inversores turísticos.El pequeño comercio, contra Colau

Colectivos de comerciantes están indignados, además, por la legalización de los top manta. La permisividad ante los manteros en el pago de impuestos, los costes de alquiler de locales y el de los recibos eléctricos, están ahogando al pequeño comercio.

La alcaldesa defiende que la moratoria en la concesión de licencias es “preventiva, cautelar y provisional”, pero los datos están ahí. La política de Colau ha hundido hasta el momento, como mínimo, el 70 por ciento de la inversión hotelera en Barcelona.

Por primera vez en muchos años, Madrid ha adelantado por volumen de inversión a Cataluña en este negocio. Desde la moratoria de Colau, en la Ciudad Condal sólo se ha cerrado una operación, por importe de 17 millones de euros, frente a diez en la capital de España, con 261 millones de inversión, según la consultora inmobiliaria JLLL citada por elEconomista.

Cunill Orfebres, compañía centenaria con sede en Poblenou, ha entrado en concurso de acreedores debido a esta moratoria de Ada Colau y su equipo, informó Expansión hace dos meses.

La firma industrial ya acusaba las consecuencias de un sector a la baja, y de la crisis económica. Cuando la dirección de Cunill planeaba una operación inmobiliaria para garantizar la viabilidad, la moratoria hotelera ha sido la puntilla.