Las autoridades belgas pidieron el sábado a la población que por razones de seguridad no participe el domingo en una marcha contra los sangrientos atentados de Bruselas, y sugirió que sea postergada varias semanas.
"Invitamos a los ciudadanos a no celebrar mañana esa manifestación", dijo el ministro del Interior, Jan Jambon, alegando temores por la "seguridad", mientras Bélgica sigue en alerta cuatro días después de los ataques que causaron 31 muertos y 300 heridos.
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