Collboni ha manifestado su "condena expresa y rotunda" por los que, ha considerado, brotes de turismofobia con trasfondo de xenofobia condenables, y más graves que otros casos de protesta contra el turismo acaecidos en la ciudad de Barcelona.
"Barcelona es una ciudad democrática y abierta en que no caben actos como los que hoy nos ocupan", ha subrayado Collboni, que ha pedido a la CUP una condena explícita de estos actos y ha reclamado a la Generalitat que exija también esta respuesta de la formación antisistema.
A su juicio, el Govern "actúa con demasiado miedo cuando se trata de exigir soluciones democráticas y dialogadas a miembros de esta agrupación política".
Collboni no ha querido aportar detalles sobre los hechos que se produjeron el pasado jueves y que trascendieron el sábado, y ha dicho que se ha puesto en contacto con todos los servicios y áreas vinculadas con el Bus Turístic de la ciudad, así como los responsables de la Guardia Urbana.
Ha manifestado tolerancia cero sobre la violencia ejercida sobre las personas y las cosas en la ciudad, y ha pedido vehicular el debate sobre el turismo en la ciudad por cauces democráticos y legítimos.
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