Bachelet celebra ante Congreso avance de su ambicioso plan de reformas

La presidenta Michelle Bachelet celebró este sábado que la "obra gruesa" del ambicioso plan de reformas de su gobierno, como la educativa, ya son una realidad, en una informe anual ante el Congreso chileno sin grandes anuncios.

En una hora y media de discurso, seguido en las calles de Valparaíso por cientos de manifestantes, que protagonizaban enfrentamientos con la policía, Bachelet puso énfasis en planes de inversión del gobierno para superar la desaceleración de la economía local y la implementación de leyes y nuevas políticas para eliminar la discriminación de género.

"Ya empieza a concluirse lo que podríamos llamar la 'obra gruesa' de nuestras reformas", señaló Bachelet previo a enumerar la implementación de la reforma tributaria, educativa y electoral, entre otras.

Bachelet señaló que "si hay algo que ha provocado un antes y un después para cerca de 130 mil familias desde este año, es el inicio de la gratuidad en educación superior", destacando que representa el 54,3% de los alumnos que ingresaron a las universidades este año. En esa línea anunció que enviará el mes próximo al Congreso la ley que definirá de "forma permanente" las bases de la gratuidad paulatina en la educación.

Sin embargo, la mandataria reconoció las dificultades económicas que enfrenta el país con un crecimiento que ronda el 2% y anunció planes de inversión en infraestructura para dinamizar la economía y el empleo, además de la creación de un ministerio de ciencia y tecnología en el segundo semestre de este año.

"Chile necesita más ciencia y conocimiento para fortalecer la economía, la democracia y la cultura del descubrimiento", enfatizó.

En la agenda social, Bachelet puso énfasis en las políticas que tienden a la equidad de género, como el objetivo de alcanzar que el 40% de las directoras de organismos públicos sean mujeres, y anunció que apoyará las leyes que apunten a elevar las penas en el caso de violencia intrafamiliar.

Fuera del Congreso, las calles de Valparaíso se transformaron en campo de batalla entre algunos manifestantes y la policía que con tanques lanza agua y gases lacrimógenos intentaba dispersar a la multitud, mientras que debido al lanzamiento de artefactos incendiarios se produjeron varios incendios provocando al menos un herido, según imágenes de televisión.

gfe/md

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