La concejal de Movilidad de Barcelona, Mercedes Vidal, ha expresado este jueves su apoyo a las reclamaciones de los taxistas, que protestan contra las empresas de alquiler de vehículos, y ha avisado: "Tenemos un servicio regular con más de 10.500 taxis, y la ciudad no necesita 3.000 licencias más de transporte para viajeros", que dependenden de la Generalitat.
Ha destacado en declaraciones a los medios que el Ayuntamiento traslada al Gobierno central su oposición al incremento y desarrollo de este tipo de actividades, y ha pedido a la Generalitat, que es la administración que regula y concede las licencias de alquiler de vehículos con conductores (VTC), que haga "un seguimiento del uso que se hace" de estos permisos.
"Pedimos a la Generalitat un seguimiento atento de este tipo de licencias, porque es su potestad" otorgar las 3.000 licencias solicitadas en Catalunya, ha aseverado Vidal, quien ha avanzado que su grupo parlamentario en el Congreso presentará una propuesta contraria a la irrupción de este tipo de plataformas.
La también presidenta del Institut Metropolità del Taxi (IMT) ha resaltado que el Ayuntamiento vela por evitar el intrusismo y que la Guardia Urbana actúa y sus agentes están formados para detectarlo, y ha detallado que el cuerpo policial interpuso el año pasado entorno a 170 sanciones por operar como taxi sin serlo.
"Todas las cuestiones que afectan al intrusismo de la actividad como falsas economías colaborativas corresponden a una cuestión que la ciudad no necesita", ha insistido Vidal, quien ha sostenido que estas plataformas --como Uber y Cabify, que tiene 24 licencias-- son lesivas no sólo para los intereses del sector del taxi, sino también para la ciudad.
Ha reiterado que el servicio de taxi es de calidad y que estas actividades complementarias son innecesarias, y ha advertido: "La existencia de este tipo de vehículos se debe limitar a dar un servicio no de taxi, sino de chofer, con unas prestaciones determinadas" 2.800.
TAXIS E INCIDENTES
Vidal, que se reunirá con representantes del sector tras la manifestación, ha destacado que la protesta, que ha reunido a unos 2.800 taxistas, se ha desarrollado sin incidentes destacables hasta que ha llegado desde Arc de Triomf a la plaza Sant Jaume, en la que se ubica el Ayuntamiento, pasadas las 13.00 horas.
Sobre las 13.30 horas, un grupo de los protestantes ha tratado de entrar en el consistorio, y después ha lanzado por encima de la puerta de metal cerrada de la plaza trozos de cristal, latas y excrementos, y también huevos a la fachada tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat.
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