Françoise de Souza Oliveira, esposa de Kyriakos Amiridis, está siendo interrogada junto al agente de Policía Sergio Moreira --con quien se sospecha que mantenía una relación amorosa-- como supuestos responsables de preparar, e incluso perpetrar, el asesinato.
Hasta ahora no se ha pronunciado ninguna fuente oficial al respecto de esta última información sobre el asesinato del embajador, cuyo cuerpo fue hallado completamente achicharrado el jueves por la noche en el interior de un vehículo alquilado por el agente y por la esposa del finado.
Este coche fue aparcado bajo el paso elevado de una autopista que atravesaba un barrio residencial dominado por grupos armados distinguidos por sus importantes conexiones políticas, y por integrar a policías y bomberos jubilados que dedican ahora su vida a la extorsión, a cambio de impedir que estos vecindarios caigan en manos de cárteles.
Estos grupos paramilitares gozan de cada vez más influencia en Río de Janeiro y han llegado incluso a recibir el apoyo de políticos locales que han recurrido a estas mafias para ganar campañas electorales a la hora de prometer a los vecinos que impedirían la entrada del narcotráfico.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios