El objetivo de la manifestación, cuyo itinerario no se ha dado a conocer por el momento, es el de "condenar los ataques crueles" y mostrar su "aversión al terror", según un comunicado difundido por los organizadores.
El único detalle que ha trascendido por el momento es que el acto dará comienzo en la estación del Norte de Bruselas.
La idea original fue celebrar una concentración en la céntrica plaza de la Bolsa, convertida desde el día de los atentados en un lugar de homenaje para las víctimas.
Sin embargo, desde el Ministerio del Interior y del Ayuntamiento de la capital se pidió a la ciudadanía que no acudiera a la convocatoria, argumentando razones de seguridad y la necesidad de concentrar los recursos policiales en la investigación y seguridad de otros puntos.
Finalmente la organización atendió a la demanda de las autoridades y suspendió la convocatoria, mientras grupos de extrema derecha aprovecharon la misma fecha y lugar para manifestarse y proclamar mensajes xenófobos.
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